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Fotos: Jhon Scarso / SCARSO.NET
Reseña: Carolina Daly / @KalinaDaly
Desde Suecia, volvieron a pisar suelo venezolano el dúo de Pop Rock, Roxette, luego de 17 años de su última visita. El espectáculo fue organizado por Emporio Group y se realizó en el estacionamiento del CCCT, el pasado martes 17 de abril.
La agrupación conformada por Marie Frediksson, como vocalista, y Per Gessle, como vocalista y guitarrista, presentaron un show enérgico que desde el principio levantó a un público que no se sentó durante toda la presentación. El concierto forma parte de la gira Neverending Tour, que marcó el regreso de los íconos de los años 80 y 90, el cual tuvo un breve descanso por Marie, quien fue diagnosticada con un tumor cerebral del cual se recuperó satisfactoriamente.
Con un repertorio que incluyó temas nuevos y esos clásicos que transportaron al público a los años 90, Roxette interpretó 19 canciones que contaron con un alucinante show de luces y un excelente sonido.
La acertada elección de la banda telonera, generó que, desde las 7:40 pm, el público bailara y acompañara con aplausos sin parar. Se trataba de Aditus, quienes cumplen 37 años de trayectoria musical y prendieron la emoción en el CCCT con varios de sus éxitos como “Algo Eléctrico”, “Casualidad”, “Victoria” y “No Te Vayas Ahora”, los cuales dejaron escuchar la voz de un público que seguía fielmente la canción.
A las 8:30 pm, terminó el animado show de Aditus, quienes agradecieron a su público y comentaron el honor de presentar a los legendarios suecos del Pop.
No fue sino hasta las 9:23pm, que Roxette se montó en tarima y dio comienzo al evento que tanto se había hecho esperar. La presencia de Marie emocionó al público que aplaudía para recibir a la inolvidable artista, hasta que las notas de “Dressed For Success” comenzaron a sonar y los asistentes le hicieron coro durante toda la canción.
Aun cuando no manejan el idioma español, la banda dirigió algunas palabras para saludar y continuó en ingles, “mucho gusto en verlos a todos”. Gessle comentó que tocarían temas totalmente nuevos así como también “sus y nuestros favoritos, como este” y dio paso a la interpretación de “Wish I Could Fly”, el cual desplegó un aire de sentimentalismo que llenó el lugar. Una poderosa voz por parte de Marie y el performance de Gessle se juntaron al unísono de la audiencia que no dejó de aplaudir y corear todas las canciones.
Otros éxitos interpretados fueron “The Big L”, “Stars”, “Things Will Never Be The Same”, “How Do You Do!”, “Perfect Day”, “Fading Like a Flower” y “Sleeping In My Car”, mientras una pantalla de leds, situada al fondo del escenario, se adaptaba entre ondas y figuras de muchos colores en cada canción.
Después de “Dangerous”, se presentó a los miembros de la banda y al momento de nombrar al guitarrista principal, Christoffer Lundquist, quién se lució y dejó estupefactos a los presentes, al interpretar los acordes de “Caballo Viejo” de Simón Díaz, lo que causó furor y una ovación enérgica.
Pelotas de plástico con el nombre del dúo, rebotaron sobre los asistentes, mientras tocaban “Joyride” como último tema y luego se bajaron de tarima agradeciendo la presencia.
Cuando todo parecía haber terminado, regresaron al escenario para conceder dos clásicos: “Spending My Time” y “The Look”, que pusieron a brincar y bailar sin parar. Dijeron “Muchas gracias” y se bajaron nuevamente.
Algunos comenzaron a salir del estacionamiento, mientras que otros pidieron más canciones. Roxette subió de nuevo e interpretó el clásico “Listen To You Heart” para luego cerrar una noche llena de mucha energía con “Church Of Your Heart”.
Un envolvente sonido, vistoso show de luces y las impresionantes voces de los cantantes que, con más de 25 años de carrera musical y la emoción del público, dieron como resultado un show inolvidable que logró transportar a los asistentes a esos años de éxito rotundo.