Por Luis Bond
Desde Nosferatu, el cine siempre se ha visto atraído por retratar ese mundo oscuro que vive en la literatura, religiones, mitos urbanos y demás. Han circulado por la pantalla grande todo tipo de criaturas del más allá: brujas, vampiros, hombres lobos, demonios. Aunque todos estos seres oscuros siempre han sido asociados con el terror, hemos visto como son abordados desde diferentes perspectivas en el cine. Así, tenemos clásicos de la comedia como un Hombre lobo adolescente y obras maestras del suspenso como Dracula de Coppola. A pesar de lo prolífico de todas las historias de las criaturas de la noche, cada vez son menos los films que retratan este universo con el cuidado que merece. Con la llegada de la generación Twilight todo ese mundo oculto se vio suavizado hasta el punto de transformarlo en algo cursi y para adolescentes. Cazadores de sombras aparece como una opción que planea reivindicar este universo, pero termina hundiéndose en el mismo foso que su homóloga Twilight,a pesar de sus esfuerzos por mantener distancia al venderse como una película llena de acción.
La historia comienza cuando Clary (Lili Collins), que lleva una vida normal como cualquier otra chica, un día empieza a tener alucinaciones y ver extrañas runas en todos lados. Siguiendo la pista de sus visiones, llega hasta un local donde se percata que no sólo puede ver símbolos si no también seres de otro mundo. Clary dista mucho de estar loca y pronto nos damos cuenta que dichos entes sobrenaturales también pueden verla y al percatarse de su presencia la persiguen sin motivo aparente. Clary huye de sus atacantes hasta que de la nada uno de estos seres, Jace (Jamie Campbell), se le presenta como su protector y le explica las reglas de esa otra realidad que aparentemente sólo ella puede percibir. En paralelo, la madre de Clary es secuestrada por otros seres de la oscuridad y descubrimos que tanto ella como su hija poseen una conexión con este mundo oculto. Al conseguir su apartamento destrozado y su madre desaparecida, Clary se embarca en una travesía donde hará aliados, enemigos y aprenderá acerca de su verdadero linaje.
El problema principal de Cazadores de sombras es su falta de agallas a la hora de explotar su propuesta narrativa. Se vendé como si fuese una película acción oscura y termina siendo una mezcla fallida extraña entre Twilight con Nightwatch/Daywatch(estas últimas, obras maestras del mundo oscuro y la acción, de Timur Bekmambetov). El cast tiene mucho carisma y es desaprovechado por un guión que parece adueñarse de una serie de giros que ya hemos visto en otros lados, sin contar los malos diálogos en momentos claves de la trama. De haber tenido más acción y mantener su registro un poco más sobrio, eliminando los momentos de serie para teenagers, Cazadores de sombra hubiese sido una buena referencia para el cine de acción/dark adolescente.
Lo mejor: la protagonista, más allá de ser linda, tiene mucho carisma. El papel de Jared Harris, aunque lastimosamente no brillo como merecía. Algunos monstruos (como el perro o la bruja) realmente daban miedo. Los momentos románticos terminan dando más risa que conmoviendo (sobre todo por la música).
Lo malo: los momentos Twilight súper forzados (narrativa y estéticamente hablando, como el romance entre los protagonistas y la pelea entre hombres lobos y vampiros). Tiene demasiadas similitudes con Nightwatch/Daywatch cosa que le resta méritos en su puesta en escena. Por ser una serie de libros, vendrá una 2, 3 y así.
Veredicto:Cazadores de sombras parecía una respuesta un poco más dark a todo el mundo cursi que plantea Twilight, lastimosamente se quedó a medio camino siendo una suerte de versión ligera de Underworld. Tal vez si cambian de director y guionista en las próximas entregas la saga levante cabeza. Se merece un 2/5.