Por Luis Bond
Ruben Fleischer saltó a la palestra en el 2009 con su opera prima Zombieland, una película donde deconstruía todas las convenciones de las historias de zombies. Muy diferente a la aproximación de Edgar Wright en Shaun of The Dead (otra obra de arte), Fleischer no escribió una parodia: hizo un híbrido interesante entre terror y comedia. Su nuevo film, Ganster Squad, es un homenaje a varios géneros como el cine noir, el western y crime. Su fuerza radica en la utilización de un estilo híbrido a la hora de narrar: mitad clásico, mitad contemporáneo, creando una película única. Utilizando el recurso del time remapping (acelerar y reducir la velocidad de lo que vemos, muy en la onda de Guy Ritchie y Zack Snyder), Fleischer actualiza una época de glamour, policías y mafiosos con varias secuencias de acción trepidante, buenas dosis de comedia inteligente (como el mismo género lo demanda) y sin llegar a ser rupturista como en Zombieland.
La película está ambientada en Los Ángeles de 1949 y basada en un hecho de la vida real. En esa época, la ciudad estaba controlada por un ex-boxeador llamado Mickey Cohen (Sean Penn), un mafioso de armas tomar que tiene comprado a todos los poderes públicos. Los problemas comienzan cuando John O´Mara (Josh Brolin), un policía que viene de regreso de la guerra, comienza a hacer cumplir la ley sin importarle las consecuencias. Mientras tanto, en paralelo, conocemos el romance de Jerry Wooters (Ryan Gosling), un policía joven, violento, pero cerebral, que se enamora de Grace Faraday (Emma Stone), la novia de Mickey. O´Mara, al darse cuenta de que sus esfuerzos por hacer lo correcto son inútiles porque Mickey controla todo, decide crear un escuadrón anti gánster conformado por varios policías de muy mala conducta (entre ellos Jerry) y que desean limpiar la ciudad de una vez por todas. Las reglas son claras: es una operación sin placas, con mucho riesgo y cuyo único fin es destrozar todos los negocios que posee Mickey en la ciudad.
Ganster Squad cuenta historias que ya hemos visto, pero de una manera completamente original. Varios momentos serán harto conocidos para el espectador (de hecho, podrán intuir todas las muertes y los motivos que moverán a los personajes), pero su principal mérito reside allí, en revisitar convenciones completamente viejas y actualizarlas visual y dramáticamente hablando. Fleischerrinde tributo a todas las grandes películas enmarcadas en los géneros que aborda (piezas tan importantes como El padrino, Godfellas, Los intocables, Chinatown) y, al mismo tiempo, homenajea a los nuevos maestros del género como Tarantino y Guy Ritchie. A pesar de esto, Fleischer sabe cuándo separarse de su herencia cinematográfica y cuando utilizarla como referente directo en su historia, creando un estilo único narrativa y visualmente hablando.
Lo mejor: la puesta en escena de Fleischer: siempre clásica y moderna cuando se requiere. Emma Stone en todo su esplendor. Ver a Sean Penn haciendo el papel de malo, malo. Ryan Gosling en un híbrido entre el carisma de The Notebook y la rudeza de Drive.
Lo malo: por trabajar bajo las convenciones de géneros tan marcados, muchos acontecimientos en la historia (al igual que su resolución) pueden llegar a ser predecibles. Un par de escenas de acción extras no hubiesen quedado mal.
Veredicto: Fleischer revive un género clásico sacando lo mejor de sus convenciones y actualizándolo sin llegar a desdibujarlo. Ganster Squad es una película llena de suspenso, secuencias de acción trepidantes, humor inteligente y contando una historia vieja de una nueva forma. Si Zombieland es un 5/5, Ganster Squad tiene 4.5/5.