Por Freddy Campos
El local Collins de la Castellana estaba semi desierto a las once y media de la noche. De fondo sonaban temas variados de hip hop a cargo de Dj Mike, integrante de Dikru que también rapea en Cuarto Poder. Mike intercalaba cada cierto tiempo algún track de drum n bass entre las líricas típicas del flow americano. Mientras tanto, la rumba se iba llenando, previo pago de cinco mil bolívares en la entrada para los caballeros.
El espacio del local actualmente está dividido entre una terraza con mesas frente a la acera, un pasillo medianamente amplio hacia la parte interna del edificio, (que después sería el sitio para el “pogo”de los adeptos al dnb) con los platos y las visuales al final, y una pequeña barra adentro; los baños, en el piso de arriba. El ambiente de la terraza te hacía sentir como en un boulevard playero, con las palmeras y los restaurantes lujosos al frente.
Hasta poco después de la medianoche Mike estuvo a cargo, para luego dejar paso a Aureal, quien arrancó una impecable sesión de breakbeat “in crescendo” hasta explorar las facetas más complejas y pesadas del genero de los nuevos breakdancers. Esto ocurrió poco antes de la hora en que empezó a arder la torre Este de Parque Central.
Como no podía faltar, en la audiencia se encontraba Dj LG, Leo Girón, líder del breaktown crew, quien comentaba sobre algún tema en particular que también forma parte de su colección.
En eso se apareció un equipo de malabaristas, encabezados por un estudiante de Comunicación en la Santa María, llamado Simón. Comenzaron su espectáculo en medio del establecimiento, primero manteniendo en el aire tres pinos cada uno, luego intercambiándolos y finalmente lanzando varitas con fuego en sus puntas y un espectador en medio. Su show logró darle un toque diferente al evento.
Para el final de la jornada, comenzó a sonar sin misericordia alguna un fuerte drum n bass que llevó a gran parte del público a bailar en el pasillo sin descansar. Los encargados del rudo género en el cartel fueron Dubb, Take, Sordshaild y Spiralz, siendo este último quien primero se montó en los platos. El cuadro era muy postmoderno: una multitud agitándose al ritmo frenético en un pasillo entre paredes de cristal oscuro y columnas de concreto, la consola al fondo y una pantalla gigante con las visuales de una chica en bikini guiñando un ojo. Las líricas de O Kill animaban aun más. Llegaron a pedir “rewind” en el momento oportuno.
En esta etapa vimos a varios integrantes de la farándula local: Alejandro Rebolledo (Dj Rebot) pasó un rato fugazmente, y Bobby Perú (Electra) se acercó hasta la entrada junto a su hermano y un par de chicas dark.
En resumen, fue una excelente opcion para un sábado en la noche en la que Dikru dio su tercer golpe de la temporada desde el lanzamiento de su página y el cumpleaños de Take.
[osp]3.5[/osp]