El pasado 11 de agosto de 2014 fue uno de los días más trágicos para la industria del cine ya que se conoció que el famoso y querido actor, Robin Williams, había fallecido. Seis meses después, comienzan las disputas por los bienes del actor y no pudo faltar su ex esposa, Susan Scheneider.
Susan, que estuvo casada con Williams por menos de 3 años, presentó papeles en el tribunal de San Francisco en los que explica que los hijos del artista se habían llevado algunas de las pertenencias personales del actor sin su permiso y que la casa que ambos compartieron en Tiburón fuera excluida del conjunto de cosas de las que los hijos del comediante puedan disponer.
El testamento de Williams estipula que sus 3 hijos, Zelda, Zachary y Cody, deben recoger “su ropa, joyas, fotos personales tomadas antes de su matrimonio con [Susan]… recuerdos y premios de la industria del entretenimiento y la propiedad personal tangible localizada en Napa”. Sin embargo, Susan asegura que hay cosas que quiere conservar.
Para solventar esta situación, ambas partes deben presentar argumentos el próximo 30 de marzo en la Corte Superior del condado de Marin, Califonia. Sus hijos comentaron al respecto que sienten que Susan está “agregando un insulto a una herida terrible”.