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Luego de varios inconvenientes el espectáculo comenzó con la banda Pzoom, quienes demostraron un gran dominio del género aunque, como dijo Ana Patricia, vocalista “nosotros no estamos acostumbrados a tocar así”. Tocaron canciones de su próxima placa discográfica y cerraron con Say It Aint So de Weezer, que dejó una buena marca entre el público presente.
Por razones de logística no se pudo presentar Piso 23 ni Lado B, lo que causó un descontento entre el público, pero eso no bajó los ánimos.
Al subir Joey Cape, acompañado de sus guitarristas y amigos Chad y Luke y un repertorio de aproximadamente 30 canciones el ambiente en Sake cambió.
Cape, entre chistes y pelones entre canciones, logró que el público estuviera muy atento ante su actuación. Como es de esperarse, entre los temas que estaban en el set había muchos de Lagwagon y Bad Astronaut, que en formato acústico sonaban diferente pero igual de buenas que las originales.
Uno de los momentos más importantes fue cuando tocaron la canción insigne “May 16” y todo el público enloqueció con “Sleep” y “Minus”.
El set fue largo y hasta el mismo Joey hizo bromas al respecto “tengo que escribir canciones más cortas” decía y aunque el rock acústico podría ser a veces aburrido y sus canciones largas, la presencia en tarima lograba hacer que eso fuera un detalle menor.
Cape se fue feliz de haber comenzado la gira en Caracas y se quedó contento por el feedback que recibió del público (aunque siempre salía alguna persona pasada de tragos machucando el inglés pidiendo canciones que ya había tocado o canciones de Lagwagon).
Un muy buen show que demostró que no hay que tener una gran banda o distorsiones para pasar un buen rato.