Por Andrea Daly
Fotos: Jhon Scarso / SCARSO.NET
La Vida Bohème presentó su esperada segunda producción discográfica, llamada Será, acompañados de un público diverso, así como diferentes invitados en tarima, que llenaron la sala del BOD Corpbanca de música bailable y melancólica, con un mensaje de paz.
A las 3 pm fue la hora que se dieron cita los asistentes en las salas. Con la mayoría de los asientos llenos, se inició el evento con el video “Flamingo”, dirigido por Carl Zitelmann. Luego comenzó la segunda reproducción y la banda se integró a la tarima, para dar comienzo oficial al concierto.
Henry D´Arthenay (voz), Sebastián Ayala (batería), Daniel De Sousa (guitarra) y Rafael Pérez Medina (bajo), fueron acompañados, en algunas canciones, por el mandolinista Jorge Torres, el percusionista, Diego “el negro” Álvarez, el trompetista (guitarrista de Malanga) Rudy Pagliuca y, en guitarras y teclados, Hector Tosta. La agrupación dio un paseo por sus nuevas notas musicales, que tocan temas políticos y sociales, pero con un mensaje de unidad.
Para ejemplificar este mensaje, el concierto fue realizado en dos salas que convergen al final en un mismo escenario para ambas. Henry D´Arthenay utilizó esta estructura comentando en tarima: “del otro lado del muro hay otra sala, igual de llena que ésta y con personas que ustedes no conocen”. En diferentes etapas del concierto invitó a “bailar” con la persona que tenías al lado, así no fuera conocida, porque “aun así, sus destinos están tan unidos y tan compartidos en esta época que son inseparables”.
A lo largo del evento se pudo escuchar a La Vida Bohème con otra faceta; una que es tocada por la situación que vive el país actualmente, que hace críticas a la violencia, a la falta de unión como venezolanos pero sin dejar atrás ese toque de música bailable en algunos de sus temas como “Piel del Mal”.
Su público estuvo caracterizado por gorras tricolor y diferentes pensamientos políticos, puesto que el mismo día fue la marcha “Caracas Heroica” del candidato de la oposición Henrique Capriles Radonski. Sin embargo, esto no influyó en el objetivo del evento: escuchar el nuevo disco de La Vida Bohème.
Otros de los comentarios de Henry fueron que se debía olvidar el mundo exterior. Renunciar a todo y llegar a lo elemental, a nosotros como ser humano, para así darse cuenta de que “Aunque estemos solos, estamos juntos”.
Algunos de los temas interpretados fueron “Helena”, “Hornos de Cal”, “La Sangre y El Eco”, “La Piel Del Mal”, y otros temas de su nuevo disco. Estos fueron acompañados por audiovisuales de fuerte impacto como imágenes de Caracas en diferentes épocas como el Caracazo y diferentes gobiernos como Pérez, Caldera y Chávez.
Terminaron su presentación con “La Vida Mejor”, la cual puso a bailar a todos los músicos en tarima y el público acompañó con sus aplausos la interpretación.
Pero como el público buscaba más y La Vida Bohème quería dar más, volvieron a la tarima a rememorar viejos tiempos. “El zar” y “Radio Capital” fueron las últimas canciones en tarima, que fueron coreadas a viva voz por la audiencia y que le dio un cierre de oro a la banda.
Una vez más, las salas de CorpBanca fueron el escenario perfecto para escuchar atentamente las líricas del nuevo disco de la banda. Un sonido pulcro, sin errores técnicos, acompañado de una iluminación armónica y unos audiovisuales de fuerte impacto, así fue como La Vida Bohème demostró, una vez más, su posición en la música venezolana, dejando un mensaje de unión en este difícil momento y en los que se aproximan.