Por Juan Carlos Ascanio
Director: Richard Curtis
“Es 1966. La gran era del rock n roll británico. Pero la radio de la BBC coloca menos de 45 minutos diarios de música pop…”
A diferencia de Venezuela, hay países en los que el rock forma parte de la historia. The Boat that Rocked (Pirate Radio, como se titula en los EE.UU.) es una excelente comedia británica que aborda, sin precisión histórica, el tema de las radios piratas en la Inglaterra de los años 60.
En este film el director Richard Curtis (Love Actually, 2003) cuenta una historia maravillosa e inspiradora acerca de un grupo de Djs que desafían constantemente a la autoridad, cautivando a más de 25 millones de radioescuchas cada día, transmitiendo al margen de la ley desde un barco anclado en el Mar del Norte.
La trama se enfoca pero no se limita a Carl (Tom Sturridge), un joven que es enviado por su madre a pasar una temporada junto a su padrino, y capitán del barco, Quentin (Bill Nighy). A través de este chico conocemos a los Djs que mantienen entretenida a la audiencia durante las 24 horas del día a punta de buena música y algo de controversia, cosa que incomoda profundamente al Gobierno, quienes ponen en marcha un plan para sacar del aire a las radios piratas.
A pesar de sus 2 horas de duración la película no se hace larga. Todo lo contrario, te deja con ganas de ver más. De hecho, el corte original duraba casi 3 horas, pero eliminaron dos subtramas de la historia para lograr una edición con una duración más “comercial”.
The Boat that Rocked es sin duda alguna una gran película, una de las más entretenidas que he visto. A bordo de este barco hay amor, drama, toneladas de humor y, sobre todo, muy buena música. All aboard!!!
Trailer: