El antiguo roadie de Jimi Hendrix, James ‘Tappy’ Wright, declaró que el legendario guitarrista fue asesinado por su manager, Michael Jeffrey.
En su nuevo libro titulado “Rock Roadie”, Wright escribe que Jeffrey le confesó haber matado a Hendrix haciéndole tomar píldoras y alcohol, para así poder reclamar el seguro de vida del guitarrista.
Hendrix murió en septiembre de 1970. Su cuerpo fue hallado en una habitación del Hotel Samarkand de Londres que había sido reservada por Monika Dannemann, a quien Hendrix había conocido algunos días antes de su muerte.
Jeffrey supuestamente hizo esta confesión a Wright en 1971, dos años antes de resultar muerto en un accidente aéreo. Acerca de la confesión, Wright escribió: “Todavía puedo escuchar aquella conversación, viendo al hombre que había conocido durante toda mi vida, con la cara pálida, sosteniendo su bebida con una rabia súbita”.
“Estaba en Londres junto a unos viejos amigos la noche en que Jimi murió
Fuimos a la habitación de Monika, tomamos un puñado de pastillas y se las metimos en la boca a Jimi
luego hicimos que se las tragara con algunas botellas de vino tinto”, escribió Wright acerca de la conversación con Jeffrey.
De acuerdo al libro, el manager estaba preocupado de que Hendrix lo despidiese, y el mismo recientemente había fijado un póliza de seguro de vida valorada en 2 millones de dólares, nombrando a Jeffrey como beneficiario.
“Tuve que hacerlo, Jimi valía mucho más para mí muerto que en vida” escribe Wright acerca de la confesión de Jeffrey. “Me iba a dejar. Si lo perdía a él, iba a perder todo”.
Al momento de la muerte de Hendrix, el forense declaró un veredicto abierto, alegando que la causa de muerte había sido “intoxicación con barbitúricos e inhalación de vómito”.