Por Fidel Arias
La banda española El Sombrero del Abuelo, es un colectivo hispano-venezolano que de una forma natural representa el sonido iberoamericano de vanguardia, manifiestan una tendencia rebelde frente al sistema y una posición sólida y crítica ante las injusticias, bajo la premisa “sensible en casa y revolucionario en la calle”. Raúl del Amo lideriza este proyecto que formó junto a su hermano Antonio, trovadores inevitables y poetas de las aceras, a su paso fueron adhiriendo grandes aliados como Danilo (Chile) y Juancho (Vzla) de la banda hermana Canteca de Macao, pilares de esta obra prima “Sístole y Diástole”, Rodrigo Núñez (Vzla) de Rebelión Andina como multi-instrumentista y productor, DJ Alex (Esp) de Vagos Permanentes, Dj Demetrio de Css (Vzla), Chema en la guitarra española (Esp) de Quinto Parpadeo, Víctor (Esp) de Nazan Grein con el violín y guitarra eléctrica, Luis Neyra (Esp) ex Bebe y Christian Núñez (Vzla) ex Rebelión Andina, que no participaron directamente en la grabación del disco.
Un equipo estrella de la movida mestiza madrileña, teniendo como epicentro el barrio multicultural Lavapies de la capital española. Las composiciones parten de ritmos de flamenco, con arreglos elaborados de rock, jazz latino y mucha fusión. Los tiempos cambiantes e inesperados, íconos sonoros, melodías y armonías bien orquestadas, mas una carga de electrónica y psicodelia, dejan a cualquier progresivo o jazzista con la boca abierta.
El virtuosismo justo y la simplicidad justa, equilibrados en temas como: “Cascabelera” que habla de las mujeres trabajadoras de la calle, “Ruta de carretera” cuenta con melancolía la esesperanza de aquellos que cruzan países y mares por un mejor porvenir, relatando historias con un toque metafórico y literal bien sintonizado, otros temas más internos como “lo insoluble de este cuento” ó “la madre de todo”, nos hablan de vistas más universales, temas dedicados como “camino arriba” ó “tututu TUTUTU”, y protestas directas como “el pobre al hoyo” y “technocopla” terminan el tracklist del disco.
En vivo la banda desarrolla cambios producto de largas sesiones de ensayo y orquestación. La experiencia en vivo es una complementación de lo plasmado en el disco, nuevas versiones que van adaptándose a las estaciones emocionales del año sonoro de la banda. Algunos temas nuevos se han hecho muy populares entre los fieles seguidores como el bossa “Ratas”, el electro pop “Silencio Nocturno”, la cumbia oscura de “Calle Antigua” ó el rock industrial de “Capitalismo”, sin perder personalidad.
A Favor: El disco, tiene una sonoridad y unas frecuencias muy honestas, es digerible y transmitible, cuenta con invitados de gran talante del movimiento madrileño. La música mestiza no es un género musical encasillado, y esta banda lo comprueba, no suena a Manu Chao, y mucho menos a Maná o a Chambao. Hay una carga muy fuerte de ideas y de calle que se ha ido canalizando en un sonido único. Las diversas e intachables experiencias de sus integrantes viven en constante búsqueda de la creación musical, y tantas creaciones y sonidos deben mimetizarse y ser mostradas en su debido momento, por eso digo que El Sombrero del Abuelo es una banda de rock que funciona como una orquesta sinfónica.
En Contra: Este disco no representa el sonido actual de la banda ni la energía que transmiten en vivo.
Veredicto: Los discos son muestra de momentos creativos de una banda. “Sístole y Diástole” es fiel representación del génesis de El Sombrero del Abuelo, una partida bien producida, equilibrada que mantiene una relación estrecha entre la música trabajada que logran melodías de culto y los tonos digeribles que se popularizan coreándose en grandes conciertos.
Nada es puro, todo es mestizo, y los artistas que logran entender el proceso creativo del mestizaje siempre conseguirán resultados únicos para vender en un mercado plano. El Sombrero del Abuelo cumple con ciertas normas básicas de protocolo y educación, pero siempre dispuesto a escupir el sistema desde dentro o desde fuera.
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