Categorías: Discos

Vol. 3: (The Subliminal Verses) – Slipknot

Por Juan Carlos Ascanio

‘Vol. 3: (The Subliminal Verses)’ es el álbum más coherente que ha editado Slipknot hasta la fecha. Con la producción a cargo del veterano Rick Rubin (Slayer, System of a Down) el caos ha sido controlado, el sonido es mucho más limpio y organizado y la composición mejoró otro tanto. El primer sencillo promocional, ‘Duality’, recuerda la fórmula de algún sencillo anterior (ej: Left Behind, de Iowa) pero aún así no deja de ser una buena muestra de lo dicho anteriormente y de esa manera resulta una buena iniciación a la repotenciada concepción musical de la banda.

Con el primer tema, ‘Prelude 3.0’, Slipknot establece claramente que este trabajo es diferente, pero es después de una seguidilla de temas ajustados a la expectativa de sus seguidores que sobreviene el primer cambio notable con el tema ‘Vermillion’, un crossover emo-sentimental que altera de manera sorpresiva la violencia inherente a la banda. Al momento, para no permitir que los fans piensen mucho sobre lo que acaban de escuchar, se desata el tema ‘Pulse Of The Maggots’ el cual promete convertirse en un nuevo himno para las hordas rockeras alrededor del mundo, seguido de ‘Welcome’, un tema agresivo con un impresionante trabajo de batería, sin duda alguna uno de los mejores del álbum. Toda esta muestra de poder tiene la intención de preparar el terreno para el segundo gran shock del álbum: track 9, empieza a sonar una guitarra acústica al mejor estilo de Staind. Se trata del tema ‘Circle’ que es una balada bastante convencional. Transcurren un par de temas que retoman la ferocidad de la banda y entonces empieza a sonar otra guitarra acústica, se trata de ‘Vermillion part 2’. Si la primera parte del tema es emo-sentimental, entonces esta es sentimental-llorona y, a juzgar por la letra, me parece que este tema será la dedicatoria favorita de los rockeros enamorados. No me malinterpreten, aún así es un buen tema. Finalmente, después de un extraño tema de corte industrial, el álbum termina totalmente chill-out, relajado y hasta deja una relajante sensación en los oídos. Increíble, pero cierto.

A Favor: El sonido de ‘Vol. 3’ es el más potente e innovador que ha logrado Slipknot en su breve carrera musical. Por una parte, el nuevo material es una extensión consolidada de lo que la banda viene desarrollando desde su debut y, por otra parte, esta producción marca un punto de quiebre para la banda, donde han logrado integrar a su propuesta extrema elementos insospechados, como un par de baladas por ejemplo, a través de lo cual los integrantes han podido ampliar sus propias formas expresivas más allá de la simple concepción violenta-destructiva que abarca el concepto original de Slipknot. La composición de cada tema es mucho más creativa y arriesgada, mientras que todos los detalles están cuidados para que nada falte y nada sobre. A lo largo del álbum resalta el trabajo vocal de Corey, quien finalmente puede desplegar toda su capacidad de canto en un álbum de Slipknot, apoyado del siempre impresionante performance de Joey en la batería y la precisión de las guitarras, menos aplastantes pero más definidas, de Mick y James, quienes no dejan de hacer uno que otro solo por ahí.

En Contra: En el pasado los álbumes de Slipknot concentraban sus mejores temas entre los seis o siete primeros tracks y el resto del álbum se perdía en la inconsistencia, con canciones que parecían buenas ideas pero muy poco desarrolladas. En esta oportunidad la banda quiso cuidar esos detalles pero, aunque pudo haber sido perfecto, la extraña presencia del track número 13, ‘The Virus Of Life’, un tema tenebroso con un marcado acento industrial que no termina de calar adecuadamente en ese momento del álbum, empaña el final de una obra casi perfectamente construida. Cuando algo sobra, lo mejor es eliminarlo.

Veredicto: Al concebir ‘Vol. 3’ Slipknot se atrevió romper las barreras que antes los limitaban. Ahora no sólo pueden incluir grindcore y guitarras acústicas en un mismo álbum, sino que lo hacen de forma sobresaliente. El trabajo es satisfactorio y en ningún momento se siente forzado. La banda muestra su evolución musical sin ataduras, y en donde otros artistas se habrían autocensurado Slipknot se atrevió a imponer su propia visión acerca de lo que se trata la música extrema en el siglo XXI.

[osp]4.5[/osp]

Oidossucios

Compartir
Publicado por
Oidossucios

Entradas recientes

Jorge Spiteri, el hombre que veía lo que no podías ver

El gran promotor del sonido funk latino en Inglaterra, inspiración de generaciones, falleció el pasado…

4 años hace

Chris Cornell, mi dolor de cabeza

Chris Cornell, de Soundgarden y Audioslave, cumple 3 años de haberse ido al sol del…

4 años hace

5 años sin el Rey del Blues- El día que le di la mano a B.B. King

A cinco años de su partida, te cuento cómo era B.B. King en concierto y…

4 años hace

¿Cómo conociste a Black Sabbath? 50 años de su disco debut

Hace 50 años pasaron muchas cosas. Un viernes 13 de Febrero de 1970 se editaba…

4 años hace

10 historias de Little Richard – El hombre que parió al rock n’ roll

El padre del rock ha muerto. Nosotros lo mantenemos vivo contándote sus 10 mejores historias.

4 años hace

Jeff Gutt: “Nunca va a haber otro Scott Weiland”

Oidossucios entrevista en exclusiva al nuevo cantante de Stone Temple Pilots

4 años hace