Por Juan Carlos Ascanio
¿Y quién no conoce a Slayer? Los maestros del thrash vuelven con otro potente álbum lleno de pura cabilla de principio a fin. Pero además, si la sola idea de un nuevo álbum de Slayer no fuera suficiente, Christ illusion marca el regreso de Dave Lombardo (Grip Inc., Fantômas) después de 14 años de ausencia (fue echado de la banda en 1992).
La más reciente producción de Slayer es un clásico instantáneo, bien balanceado entre temas rápidos y medio tiempo y con todos los elementos de rigor que un álbum de Slayer debe tener, todo esto en 10 temas y poco más de 38 minutos de duración. Producido y mezclado por Josh Abraham (Velvet Revolver, Atreyu, Pink) Christ illusion suena como un verdadero álbum de rock debe sonar, potente pero entendible.
“Flesh storm” abre de manera brutal. Es un tema que no perdona, con grandes riffs e intrincados solos de guitarra. Sin pausas “Catalyst” mantiene el paso y sigue castigando. En apenas dos temas es fácil predecir que este trabajo presentará muchos riffs memorables. Y así es. “Skeleton Christ” baja un poco el ritmo pero mantiene la potencia con un riff que recuerda al álbum Diabolus in musica (1998). Más adelante aparece un tema interesante, titulado “Jihad”, con un comienzo calmo e intenso que no demora en convertirse en un torbellino llevado por rápidos riffs que sólo hacen desear escuchar este tema una y otra vez. Excelente. Otros temas recomendables son “Cult”, un ataque intenso contra la religión en nuestros días; y el tema de cierre, “Supremist”, adictivo, de riffs muy variados y sorprendentes… y hasta una breve sección grind. Insuperable.
A Favor: Slayer es Slayer. Y ahora que cuentan nuevamente con Dave Lombardo en la batería, más que nunca, es Slayer es Slayer. La producción es impecable. El sonido es avasallante. La voz de Tom Araya resucitó. Solos de guitarra alucinantes por todas partes. Dave Lombardo dictando cátedra. En resumen, Slayer está en su mejor forma. Las composiciones, a pesar de atenerse a la estructura clásica del metal, tienen una frescura de ideas que es admirable en un género donde todo parecía estar hecho.
En Contra: Es un álbum breve, pero su intensidad lo justifica.
Veredicto: Slayer, al igual que Iron Maiden y AC/DC, encontraron la fórmula perfecta para su música y han sabido sacarle provecho. Sin embargo, con Christ illusion se las arreglaron para llegar un poco más allá de lo que se podría esperar de la banda, es decir, superaron las expectativas. Al menos las mías.
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