Por Daniel Noboa
La primera noche del festival Rock en Ñ, se caracterizó por su dependencia de la distorsión y los efectos para la guitarra (a excepción del mini set acústico que armó Liqüet).
La segunda y última noche de este evento se caracterizó por dos cosas: artistas solistas (o sea, nada de bandas) y guitarras acústicas. En ella se presentaron Jorge Drexler de Uruguay, los hermanos Petete e Iker Lizardo, ex integrantes de la legendaria agrupación La Misma Gente y Pablo Dagnino.
Acompañado por Tito Fierro en la guitarra acústica y con cencerro en mano, Pablo Dagnino abrió la noche con el tema ‘Dejó las Llaves’, aquel hit que le abrió paso como solista. Vinieron comentarios como ‘No se imaginan como nos divertimos Tito y yo preparando este show, nos reímos demasiado…’ para darle paso a un nuevo tema recientemente compuesto. Luego vino la parte de la ‘carne de gallina’ de la noche: ‘Muchos se preguntan si Pablo Dagnino va a cantar temas de Sentimiento Muerto’ y seguidamente arrancó una versión acústica de ‘Transparente’ que dejó a más de una con la boca abierta. Aplausos y Tito jugueteó con los acordes de ‘Sin sombra no hay luz’… la tocaron. Aplausos y ovaciones. Luego tocaron ‘Una noche solitaria en Bogotá’, ese blues inspirado en la estadía de Pablo con Sentimiento Muerto en Colombia semanas antes de la disolución de la banda. Se despidieron y la gente pidió más así que tuvieron que volver. ‘Vayan a los shows de Píxel’ fue el comentario previo al bis de la noche ‘Postal de la tierra’. Ahí sí se bajaron para darle paso a los ExLa misma gente, quienes no esperaron ni 3 minutos para empezar a tocar.
Mucha nostalgia envolvió la sala mientras estos señores interpretaban sus canciones que en muchos casos ponían a reflexionar a la gente con sus líricas que, aunque fueron escritas hace 20 años o más, hoy en día tienen más vigencia que nunca. Por supuesto que para despedirse interpretaron su clásico ‘La lluvia’ cantado por toda la sala.
Nuevamente hubo un mini receso (mientras adaptaban la tarima para el próximo artista) que no duró más de 5 minutos y ahí estaba, Jorge Drexler con una guitarra acústica y toda una serie de pedales de efectos para su guitarra.
A pesar de que era un artista desconocido en nuestro país, Drexler tuvo un buen recibimiento y rápidamente se ganó al público de la sala. Le enseñó a la gente los coros de sus canciones para que lo ayudasen a cantar, puso a todos a aplaudir y hasta le recomendó a aquellos que tenían los celulares prendidos en el concierto que no lo apagasen, que los dejasen sonar para que sirvieran de acompañamiento a la música.
Lo más interesante de este artista es la forma en que manejaba los efectos de la guitarra. Usando delays y loops, él mismo hacía con la guitarra la percusión y la guitarra rítmica, sobre la cual se montaba a tocar y cantar. En eso estuvo toda la noche, interpretó cualquier cantidad de temas, todos compuestos por el, incluyendo un excelente bosanova, de los más aplaudidos de la noche.
Al final todos quedaron satisfechos, tanto Jorge Drexler, como los hermanos Lizardo, como Pablo Dagnino como el público, como la FNB, la SGAE, etc. El festival Rock en Ñ cumplió las expectativas y gracias a eventos como este cada día el rock latinoamericano tiene más cabida dentro de nuestro país y de la misma manera, las bandas nacionales tienen más posibilidades de proyectarse fuera del país, como es el caso de Despuesvieja que aun están en México tocando y que hace una semana nos representaron en el Rock en Ñ del D.F. Mexicano.
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