X-Men Días del futuro pasado: muerte y renacimiento de una saga

Hoy en día las películas de súper héroes dejaron de ser una rareza dedica a los fanáticos para transformarse en una suerte de moda. Cada vez es más natural conseguirse en pantalla con aquellos personajes que veíamos en cómics o dibujos animados, pero esto no era el común denominador hace unos años atrás. Omitiendo casos excepcionales como Batman y Superman, las películas de súper héroes no eran precisamente las favoritas de Hollywood: exigían muchísimo dinero en su producción y su rentabilidad no estaba del todo garantizada. Una realidad que cambiaría por completo gracias la llegada de la primera película de X-Men en el año 2000, film que demostró que el mundo de los cómics es una mina de oro para el cine comercial. El responsable de esto fue Bryan Singer al tomar el riesgo de hacer una película de una de las historias más complejas de todo el Universo de Marvel. De entrada, crear la Génesis de dicho cómic era sumamente complicado: se necesitaban los mejores efectos especiales para la época y una súper producción. A pesar de esto, Singer aceptó el reto y acompañado de un cast de primera hizo historia. El resultado se tradujo en 3 películas con una misma línea narrativa, 2 spin-off de Wolverine y 1 precuela. La guinda de todo este esfuerzo que comenzó Singer hace 14 años es X-Men Días del futuro pasado (X-Men Days of The Future Past) que es una suerte de precuela y continuación de las películas anteriores de los X-Men y que sirve como punto de unión entre ellas.

La película comienza en un futuro lejano, en una línea de tiempo que va más allá de donde quedamos en X-Men Last Stand. Una realidad donde se crearon una suerte de robots llamados Centinelas que han erradicado por completo a todos los humanos y mutantes gracias a su habilidad de poder copiar sus poderes. Durante estos acontecimientos nos topamos con varios personajes que conocimos en entregas anteriores como Wolverine (Hugh Jackman), Storm (Halle Berry), Professor X (Patrick Stewart), Magneto (Ian McKellen), entre otros. Quienes huyen de los Centinelas, diezmados y sin ningún tipo de esperanza, hasta que se les ocurre mandar a Wolverine al pasado para evitar un acontecimiento que trajo como consecuencia dicho futuro distópico. Wolverine regresa en el tiempo aterrizando en 1973 (un par de años más adelante de X-Men: First Class) y con la tarea, aparentemente imposible, de reunir a Charles (James McAvoy) y Eric (Michael Fassbender), enemigos a muerte, para lograr un fin común: evitar la extinción de todos los mutantes y la raza humana.

X-Men: Días del futuro pasado es la quintaesencia de esta saga de Marvel. Toma lo mejor de su Universo (personajes profundos, una trama complicada con tintes políticos, mutantes con poderes alucinantes, secuencias de acción increíbles, efectos especiales y demás), bebiendo de todos los films anteriores haciendo una película que resume por completo todo lo que ha sucedido. Bryan Singer regresa al ruedo después de la terrible X-Men: Last Stand y de la épica X-Men First Class para salvar la línea de tiempo que había creado en las 2 primeras entregas de la saga. De esta forma, X-Men: Días del futuro pasado une ambas líneas de tiempo, reescribiendo la historia como lo hizo J.J. Abrahams con Star Trek y Justin Lin con Fast and Furious 6, trayendo como consecuencia una nueva vida a la saga de los X-Men (al margen de los spin-off de Wolverine que muy poco han aportado a la línea principal). X-Men: Días del futuro pasado será la delicia de todos los fans de la serie, un punto alto dentro de la saga de Marvel y otro éxito comercial que se anota el estudio en Hollywood. De lo mejor del Singer y del género de los cómics. Pendientes con la escena extra al final de los créditos de toda la película: dejará a los fans boquiabiertos.

Lo mejor: La secuencia con el Quicksilver es alucinante. La dinámica entre James McAvoy y Michael Fassbender. Como une todas las películas de la saga (arreglando el entuerto de X-Men: Last Stand). Ver de nuevo en pantalla a Storm, Iceman, Colossus y demás mutantes.

Lo malo: Si no has visto todas las películas anteriores de la saga no entenderás un 40% del film. La cantidad de referencias y guiños a los films anteriores o al Universo de X-Men puede hacer que los que no tengan muy buena memoria se confundan.

Veredicto: X-Men Días del futuro pasado es una de las cumbres en la saga de X-Men. Logra tomar los mejores elementos de su Universo narrativo y combinarlo perfectamente. Si X-Men First Class es un 5 (al poder sostenerse sola, sin otros referentes), esta entrega es un 4.5/5