Connect with us

Tv

El planeta de los simios: confrontación / Las dos caras de la misma moneda

La historia comienza 10 años después de Rises of the Planet of the Apes, en un mundo completamente devastado por la “gripe de los simios”.

Por Luis Bond

A finales de los años 60 nació uno de los clásicos de la ciencia ficción contemporánea: El planeta de los simios. Basada en la novela homónima de Pierre Boulle, la historia planteaba una suerte de universo paralelo donde los simios son la raza que domina el mundo y los humanos sus esclavos. Una premisa que permite muchísimas lecturas a todo nivel -político, social, cultural-  y que terminaba sorprendiendo a todos con una vuelta de tuerca alucinante. Pasaron los años, aparecieron secuelas y hasta una serie que explotó la franquicia hasta más no poder. En el año 2001 se decidió hacer un remake y se eligió a Tim Burton para darle un nuevo aire a esta saga. Contra todo pronóstico, su película fue desastrosa y enterró cualquier intento de retomar esta historia. Tuvo que pasar una década para que un director de bajo perfil (Ruper Wyatt, con apenas una película y un par de cortos en su historial) tomara el riesgo de revivir la franquicia. El resultado fue la exitosa Rise of the Planet of the Apes, una de las mejores precuelas que ha podido tener una saga y que renovó la historia por completo, dando una explicación nueva al aterrador futuro que planteaba El planeta de los simios. Tres años después llega El planeta de los simios: Confrontación (Dawn of the Planet of the Apes), la esperada secuela de una de las mejores películas del 2011 y que añade con éxito un capítulo nuevo al universo al que pertenece.  

La historia comienza 10 años después de Rises of the Planet of the Apes, en un mundo completamente devastado por la “gripe de los simios” (el famoso virus que se desató al final de la precuela y exterminó a la mayoría de los seres humanos), trayendo como consecuencia la supremacía del primate -ahora inteligente- sobre las demás especies. A la cabeza de los simios se encuentra César (Andy Serkis), el primer mono en desarrollarse de forma inteligente y que fue criado con respeto y amor por un humano. César mantiene la paz y el orden entre sus hermanos, creando cierto descontento en su mano derecha Koba (Toby Kebbell), un simio radical y aguerrido que choca constantemente con él. Un día, los simios descubren un grupo de humanos en el bosque y al seguirlos dan con un asentamiento donde cientos de ellos, inmunes al virus, hacen vida entre escombros. Allí conocemos a Malcolm (Jason Clarke), su novia Ellie (Keri Russell), su hijo adoptivo Alexander (Kodi Smit-McPhee) y al líder de los sobrevivientes Dreyfus (Gary Oldman). Al igual que los simios, entre ellos hay choques, desconfianza y una predisposición contra sus vecinos. Los conflictos comienzan cuando César le prohíbe la entrada al bosque a los humanos, evitando que puedan poner a funcionar una represa que podría generar electricidad y ayudarlos a reconstruir la ciudad. A partir de este hecho, Malcolm intentará negociar con César un permiso, lo que generará tensiones y conflictos entre humanos y simios.

El planeta de los simios: confrontación, es muy diferente a su predecesora, siendo desde el primer plano hasta el último una película completamente oscura. Su director, Matt Reeves (Cloverfield), nos mantiene en tensión durante toda la historia, aderezando la mezcla con secuencias de acción y drama que ayudan a mantener el ritmo del film. La historia logra la difícil tarea de equilibrar las fuerzas antagónicas, dejándole claro al espectador que en los enfrentamientos entre simios y humanos no hay un bando correcto. Algo que parecía imposible de lograr por el maniqueísmo de sus predecesoras (siendo los simios las víctimas en Rises of the Planet of the Apes y luego los humanos los agravados en El planeta de los simios). Reeves trabaja con cuidado la empatía por ambos bandos, mostrándonos lo mejor y lo peor de ellos, desdibujando las barreras que los separan y demostrando sus puntos en común, transformando a El planeta de los simios: confrontación en una suerte de tesis audiovisual (al mejor estilo de Alain Resnais) donde demuestra que no hay gran diferencia entre los animales y los humanos. Todo esto, tamizado a través de temas tan complicados de abordar como la familia, la sociedad, la lealtad y los prejuicios, dando como resultado una película que te deja reflexionando. ¿Somos realmente mejores que los animales?, ¿es nuestra capacidad de reflexión la que nos hace peores y la que corrompería a los animales si pudiesen tenerla? El diálogo final y los últimos planos del film son poesía pura, no veía una resolución con tanto poder en el género desde Terminator 2. La mejor película de esta nueva saga contemporánea y de lo mejor de este 2014 en cartelera.

 

Lo mejor: César y Koba se roban el show. Aunque su aparición es corta, los minutos de Gary Oldman en pantalla son de lo mejor. La dirección de fotografía oscura y la dirección de arte Post-Apocalíptica. El suspenso de la historia manejado con maestría por la dirección y el montaje.

Lo malo: el trailer te vende todos los momentos épicos de la película -y con varios spoilers. Aunque se sostiene por sí misma, si no tienes la referencia de la anterior no entiendes por completo los conflictos que se originan entre los simios y su relación con los humanos.

Veredicto: El planeta de los simios: confrontación, supera a su predecesora al ser valiente y tomar otros rumbos. Es una película oscura, tensa, llena de acción y suspenso. Una mirada a la naturaleza salvaje y perversa que todos llevamos por dentro. Le doy 5/5.

 

Written By

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Connect