Por Rufi Guerrero
En 1998, El Tri protagonizó el único experimento sinfónico de una banda de rock latino hasta la fecha. Las víctimas fueron los músicos de la Orquesta FM de México, a quienes les tocó la dicha de ponerle música de fondo a los alaridos de Alex Lora. En Agosto de este año, Gustavo Cerati se encomendó a Alejandro Terán, su eterno cómplice musical, para armar un show sinfónico que quedó registrado en CD y DVD. Cerati sólo prestó su voz y las letras de las canciones, lo demás quedo a cargo de la orquesta. El resultado no pudo ser mejor.
A Favor: Quizás lo mejor fue que Cerati no quiso revivir la época de Soda sino que tomó canciones suyas para darles una visión distinta. Cero guitarras, cero gracias totales, asumió su papel de solista y dejo el protagonismo musical a la orquesta. Cerati solo puso la voz y Alejandro Terán dirigió una orquesta magnifica. Los arreglos de “Corazón Delator” son sencillamente geniales, con una impecable ejecución de violines, oboes y violoncellos, fácilmente puede ser nombrada la mejor canción del disco, pero las demás no se quedan atrás. A Merced y Sweet Sahumerio toman una vida impresionante. El Rito y Persiana Americana habrán paralizado a más de uno. Verbo Carne es idéntica a la versión aparecida en Bocanada, que también allí era excelente.
En Contra: Si bien más de uno se habrá preguntando que hace Cerati volviendo a cantar temas de Soda Stereo, no debería ser un punto de crítica en este disco. De todos modos, todas esas canciones las escribió Cerati. Sería como pedirle a Sting que no cante “Roxanne” o a Mick Jagger “Satisfaction”. Fuera de eso, nada de nada, hasta la cajita y la tapa son perfectas.
Veredicto: No sólo es un disco para fans de Soda o de Cerati. No sólo es un disco para seguidores del rock latino. Es un disco para todos los que aman la música. Un magnifico viaje por líricas memorables con la ejecución de 42 músicos excelentes, un inteligentísimo director y un interprete de primera clase. Podría ser el mejor disco de Cerati, pero alguna regla de crítica musical no escrita dice que los discos en vivo no pueden rankearse contra los discos de estudio. Pero, lo que nadie puede quitarle, es que es el mejor disco del 2001.
Apunte: Este disco vendrá acompañado de una gira por Argentina, México y Venezuela en el segundo trimestre del 2002. En los casos de México y Venezuela, se usarán a orquestas sinfónicas de esos dos países, aunque Alejandro Terán seguirá siendo el director.
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