La cuarta edición del festival de verano Krylya, uno de los más populares eventos de rock al aire libre de Rusia, se tiñó de luto este sábado, al dos mujeres detonar la carga explosiva que llevaban en sus cuerpos.
Durante la presentación de la agrupación Crematorium (en la foto), se oyó una detonación en uno de los accesos aeródromo Tushino, donde se llevaba a cabo el evento. Diez minutos después, mientras las 40 mil personas trataban de abandonar el sitio atemorizadas, se oyó la segunda detonación y la tercera cuando ya habían pasando 15 minutos.
El vocero de la policía de la ciudad de Moscú, Valery Gribakin, dijo que 14 personas murieron, además de las dos atacantes. Cuarenta y seis personas fueron hospitalizadas, una de ellas falleció más adelante. Los guardias apostados en una de las entradas sospecharon de las mujeres y les impidieron pasar al festival, dijo el primer viceministro del Interior Rashid Nurgaliyev.
‘Cuando se acercaron a la entrada, su nerviosismo fue obvio. Trataron de entrar con demasiada rapidez y fueron rechazadas’, dijo. Luego de la primera explosión la policía pidió al público que saliera por otra puerta y allí estalló la segunda bomba, dijo Rustam Abdulganiyev, un testigo de 17 años.
Aunque los medios rusos prácticamente no emiten noticia alguna de los sucesos, el Moscow Times informó en su edición digital que en uno de los cuerpos de las atacantes, se encontró un pasaporte que la identificaba como Zulikhan Likhadzhiyeva, de Chechenia, lo que hace sospechar a las fuerzas de seguridad rusas de que sean rebeldes de este país, como lo indicó el ministro del interior ruso, Boris Gryzlov, pues el Kremlin anunció un día antes que habría elecciones presidenciales en Chechenia en octubre.
Los padres que trataban de comunicarse con sus hijos en el concierto, no lo pudieron hacer, pues las principales redes de telefonía celular se encontraban fuera de servicio.
