Por: Henrique Do Couto (@djbagre) Fotos: Daniel Noboa (@ruidoblanco)
A estas alturas, si alguien dice que el concierto de Aerosmith no sirvió para nada, es porque estaba en General. Los cinco de Boston regresaron al rocanrol nada más y nada menos que en tierras venezolanas, y de qué manera. Nos regalaron lo mejor de sus dos épocas. Joyas como Walkin The Dog que hace añales no tocan completa, Chip Away The Stone, el primer solo de batería de Joey Kramer en más de 20 años, el mejor Joe Perry que se haya visto en mucho tiempo, un Brad Whitford dictando cátedra, un Tom Hamilton que hasta se movió de lado en la tarima (de verdad, nunca o casi nunca hace eso, ni en broma), y un Steven Tyler que dejó la garganta colgando del paral del micrófono, y que luchó contra el público más frío que les pueda tocar en esta gira. Eso, o es que simplemente sólo veían MTV y VH1, y así, claro, ni modo.
Sin embargo, podemos decir que fue aquí que Aerosmith se reencontró con ellos mismos, con la gente, y con su música. Valió la pena esperar todos estos años (desde el 94 por Aerosmith y desde el 81 por Joe Perry) para vivir momentos sublimes como Baby Please Dont Go, Dream On, Sweet Emotion, Crazy seguida de Cryin, Walk This Way y Livin On The Edge. Aunque también nos quedamos esperando por la tercera hora de concierto que prometieron. Dos horas se nos hicieron cortas.
No sabemos si Aerosmith volverá a nuestro país alguna vez, pero al menos nos quitamos la espinita de por fin tenerlos en casa, de ver a Steven paseando por La Candelaria, y de saber que queda rocanrol por un rato más. Están viejos, todos, pero no gastados ni muertos.
Video exclusivo de la llegada de Joe Perry a Maiquetía:
