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Entrevistas

Bunbury: El rock and roll es una actitud, no un género

Durante su visita por Venezuela, Oidossucios.com tuvo acceso a la suite donde se estaba quedando el ex-Héroe del Silencio Enrique Bunbury, pocas horas antes de su presentación en el cierre del Festival Nuevas Bandas 2002.

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Por Daniel Noboa

Ver a Enrique Bunbury montado sobre una tarima es muy distinto a estar sentado conversando con él en la suite de un hotel momentos antes del su show. En el escenario se comporta como el perfecto divo del rock en español, asemejando en algunos casos al divo por excelencia de todos los tiempos: Gustavo Cerati. En su habitación, Bunbury más bien se comporta como un simpático español fanático del boxeo (y no del fútbol) que no deja en ningún momento de derrochar simpatía y disposición a contestar y grabarle saludos a todos los medios de comunicación que se lo pidan en el momento.

‘Quería hacer un disco totalmente inmaduro…lo que pasa es que este no me salió así (risas). (…) La madurez es algo que me aterra, a mí no me gusta ver a Mick Jagger intentando ser un chaval. Me gustaría ser más bien como Van Morrison a los 60 años, que se ve así mismo como un señor mayor y habla como una persona mayor, pero por otro lado ¿a quién no le gustaría verse como Mick Jagger a sus 60 años?’

¿Qué te lleva a seguir el camino que llevan de algunos compositores latinos? Incluso tomando influencias como la de Raphael por ejemplo.
Bueno tienes que saber de donde vienes para saber hacia donde vas, hay que aprender de los maestros, estamos hablando de gente muy grande, José Alfredo, Bob Dylan, Bowie, Elvis. Hay que aprender de todos los grandes, hay que ver quienes han hecho las cosas mucho mejor que tu y mucho antes. No puedo cerrar los oídos a la grandeza de estos autores, bueno estos y muchos más claro. De vez en cuando hay que mirar como hicieron ellos esas canciones para aprender y tener un terreno, hay que saber como se hace una gran canción.

Hemos visto que estás un poco más investigador musical en toda tu trayectoria, hemos visto toda una mezcla, una investigación ¿Es ese tu objetivo? ¿trabajas como un collage sonoro ahora en todos tus temas?
Si bueno, es exactamente lo que quiero, es aprender de todas estas cosas, de todas estas músicas maravillosas que creo que hay en tantas partes del planeta y hacer mi mezcla particular, mi gazpacho, pasarlo por la batidora y hacer ahí pues lo que yo creo que es un sonido que es mi vida…la música que he escuchado, los viajes que he realizado, el cine que he visto, la literatura que he leído, todo eso está en mi batidora y sí, eso es lo que quiero seguir haciendo. Algunas veces seguramente tendrá un poquito más de un ingrediente que de otro pero sí que desde luego lo que cada vez me interesa menos es el músico purista, quizás porque mi vida no está ubicada en un solo lugar, mi vida es…soy viajero y el signo de los tiempo es alimentarnos y mezclando los unos con los otros, diferentes razas, diferentes religiones diferentes países…todos practicando sexo entre los unos y los otros y teniendo hijos mestizos.

Tus letras has ido de lo existencial a lo romántico ¿Por qué?
No, yo no lo creo, para mí temáticamente sigo haciendo lo mismo desde el principio, si tengo algunos temas que son mis obsesiones, pero mis letras siempre han sido sobre las relaciones humanas, hay veces que las diriges hacia las relaciones con las mujeres, relaciones con la sociedad, relaciones con el más allá, lo espiritual y también están las relaciones con lo político. Todo eso es lo que aparece en mis discos, de hecho en este último disco creo que aparecen todos esos temas. De hecho yo creo que Flamingos, por diversas experiencias personales es un disco de desamor.

¿Qué piensas tú de la muerte?
La muerte…pues debe ser un lugar que debe estar muy bien porque nadie vuelve, todos se quedaron.

Una vez dijiste que Flamingos es rock bastardo, que se refería al circo, al boxeo, a la prostitución y al rock. Cosas a las que se dedican por vocación…
No, yo lo que creo es que todas estas cosas son deportes de riesgo…

¿Tú crees que las putas sean putas por vocación?
(risas) No, yo no lo creo, yo creo que la prostitución, el circo, el boxeo y el rock and roll son deportes de riesgo, tienes que tener en cierto modo una actitud en vital. De todas formas yo te digo una cosa, eso apareció en un medio de comunicación, no hay que hacerle caso a los medios de comunicación (risas).

Con respecto a las letras de Flamingos, uno puede ver que estás más sencillo y directo en las líricas a diferencia de Héroes del Silencio donde eras más metafórico. Generalmente los artistas parten de algo más sencillo y cuando van avanzando en su carrera van componiendo algo más complejo. Tú te vas por el camino al revés
No yo no lo creo, mira hay una frase de Louis Amstrong que dice ‘Me he pegado toda la vida tocando la trompeta para aprender a tocar una sola nota’, ese es el milagro, el que con una sola nota puedes transmitir lo que otros hacen con una gran complejidad ¿Para qué? si con una sola nota puedes tocar el corazón de alguien. A mí me encantaría hacer un disco con una sola palabra y que con esa sola palabra tocaras el corazón. Estoy intentando simplificar las cosas, todavía creo soy muy complejo, todavía me sobran adjetivos.

En una entrevista por ahí dices que este disco era de rock and roll, mucha gente no está de acuerdo contigo por la diversidad de estilos que podían ver ahí y tu decías que el rock and roll es libertad y si no es libertad no eras rockero…
Perfecto, estoy totalmente de acuerdo conmigo (risas). El rock and roll es una actitud, no es un género y como género sólo existió en una década que fue los 50s. El rock and roll está vivo mientras haya gente con actitud de rock and roll. Me parece que un boxeador tiene más actitud de rockero que todos estos artistas de Neo metal que hay ahora mismo. Yo oigo a Limp Bizkit y me parecen muchos más cercanos a NSYNC que a Elvis Prestley.

¿Qué es lo que te gusta del boxeo?
El boxeo me gusta como deporte, es una cosa inexplicable porque yo no soy nada violento…

¿No sabes pelear?
No, de hecho yo pelearía pero mira…me rompería las uñas (risas). No, no soy nada violento, pero sin embargo es un deporte que me gusta. Hay algo que admiro del boxeo quizás también porque existe una hipocresía social hacia él. La vida en cierto modo tiene algo de boxeo, nos hacemos rasguños, acabamos con cicatrices y con arrugas y es como lo contrario a la cirugía estética, es que te va a destrozar la nariz no te la va a arreglar y te va a hacer cicatrices y rasguños y sin embargo te enfrentas a ello…eso es la vida. Lo que pasa es que existe una hipocresía social en la que queremos corregir algo que es incorregible que es la vida y el transcurso de los años. Quizás hay una metáfora en el boxeo que me interesa. Pero estoy intelectualizando algo que es mucho más sencillo, veo un combate y me gusta.

¿Cuál es tu boxeador favorito?
Bueno a mí me gusta uno en España que se llama Castillejo que me parece que está haciendo mucho por el boxeo español.

¿Qué conoces de la música venezolana?
Bueno conocí a Dermis Tatú, Caramelos de Cianuro…Tocamos en el parque del Este con Dermis Tatú, de hecho ese concierto me encantó, me llevé su disco y lo he escuchado unas cuantas veces.

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