Víctima de un susto de 6 horas, “las peores de mi vida” según comentó en la edición de hoy del diario Clarín, el músico argentino Charly García abandonará territorio argentino la próxima semana para radicarse en USA.
“Acá no puedo más. Necesito vacaciones de la Argentina. Ya me hice cargo del país, del rock nacional. Ya canté el Himno. Me voy el martes a los Grammy latinos, que es un premio que detesto, y me quedo en Hollywood. Quiero filmar una película con Liv Tyler que se va a llamar Kill Gil en homenaje a Tarantini. Y quiero tocar. ¡Quiero tocar con los Rolling Stones, con Joni Mitchell! Quiero formar una banda con Ringo Starr. Quiero ver también a estos que hacen rock lati-no, algo que inventamos Spinetta y yo hace mil años. Y quiero ir a Hollywood, no Palermo Hollywood (en referencia a Palermo, el barrio argentino donde vive), que tiene más de Palermo Bagdad que otra cosa” fueron parte de las palabras del astro del rock argentino.
El jueves pasado, García fue víctima de un “secuestro virtual”, una modalidad en auge en el país sureño, que consiste en realizar llamadas telefónicas al azar y advertirle del secuestro de un familiar a la persona que conteste, quienes desesperados comienzan a suministrar información sin quererlo haciendo más fácil el trabajo de los “secuestradores”. El rockero argentino atendió la llamada donde se le advertía que su hijo estaba secuestrado y debía cancelar 10.000 pesos a un “contacto” para liberarlo. 6 horas después, su hijo Miguel, que no tiene teléfono celular y no había podido ser localizado, llegó a su casa luego de una visita al odontólogo. Aunque al principio dudo, García terminó por asustarse y caer presionado por los nervios. Las investigaciones de la policía dicen que la llamada se originó desde el interior de una cárcel argentina.
Aunque se pudiese tratar de una de las múltiples promesas incumplidas del rockero argentino, en la entrevista se le notó bastante convencido y no aclaró sobre la fecha deun posible regreso “Voy a ver hasta dónde llego. Algo se me va a ocurrir. Lo que tengo claro es una cosa: se acabo el dulce de leche.”.
