Por Andrea Daly
Fotos: Jhon Scarso / SCARSO.NET
La agrupación argentina Dios Salve a la Reina, regresó a Venezuela el pasado 29 de Junio para demostrar, una vez más, por qué son reconocidos como el mejor tributo a nivel mundial de una de las agrupaciones más famosas del rock, Queen.
La agrupación Dios Salve a la Reina está conformada por Pablo Padín (voz y piano), Ezequiel Tibaldo (Bajo y coros), Francisco Calgary (Guitarra, teclado y coros) y Matías Albornoz (Batería y coros).
La cita fue en el estacionamiento de El Nacional y organizado por Profit Producciones, quienes otorgaron un sonido pulcro que llenó cada rincón del lugar y una tarima con tres niveles que le permitió a Pablo Padín, en su representación a Freddy Mercury, un espacio amplio para imitar los pasos del reconocido vocalista.
El parecido es claramente notable, en voz y en performance. Los vestuarios utilizados en tarima y los movimientos de Padín permitieron revivir el show de Mercury, el cual fue aplaudido por un público que acompañaba todas y cada una de las canciones que se interpretaron.
El show comenzó puntualmente a las 8:00 pm. La apertura del concierto estuvo a cargo de la banda venezolana N.A.S.T.Y, quienes con 10 años de trayectoria, son considerados una de las mejores representaciones de la música de los ochenta y que con sus covers fueron animando al público que se preparaba para el gran show que reunió a un público de todas las edades.
Hora y media después, la agrupación avalada por el manager de Queen, se apropió de la tarima, que con grandes cantidades de humo y un juego de luces propio, dio entrada a la reencarnación de Mercury, los músicos se integraron a la tarima y sin más que decir comenzaron con “One Vision”.
La famosa caminata de Mercury por la tarima, la interacción con los músicos, y bastante expresividad con su cuerpo, fueron varias de las cosas que se pudieron observar por su paseo en tarima. También un piano falso, no podía faltar, el cual fue utilizado en varias ocasiones como en “In The Lap Of The Gods” y “Bohemian Rhapsody”.
Las palabras del vocalista fueron en inglés y variaron entre “¿are you happy?” (¿Están felices?) Y un pequeño error del guitarrista, el cual confundió Caracas con Valencia, y se retractó segundos después.
Luego de la excelente interpretación de “Bohemian Raphsody”, bajaron de tarima dejando a un público que pedía más canciones y volvieron con 5 canciones más. Entre ellas estuvieron: “Hammer to Fall”, “Radio Gaga”, y, no podia faltar, “We Are The Champions”.
Durante la interpretación de “Another One Bites The Dust”, la chaqueta amarilla que cargaba fue retirada y se dejó ver una camiseta blanca con un peculiar pecho lleno de vello que caracterizaba a Mercury. Más tarde, durante “Radio Gaga”, solo quedó el pecho velludo al aire. Un tercer vestuario se usó a partir de “We Will Rock You”, ya finalizando el concierto y es la característica combinación de capa blanca con chaleco y pantalón blanco y rojo utilizada por Mercury en varios shows, como en Wembley en 1986.
Bajaron nuevamente de la tarima y volvieron para interpretar una canción más, “I Want It All”, con la que cerraron el concierto que estuvo marcado por las voces y aplausos del público, un excelente desempeño de los músicos que conformaban la banda y un performance bastante parecido al de Mercury que dejó a la audiencia una noche para recordar.
Otras de las canciones que sonaron en tarima fueron: “Tear It Up”, “Under Pressure“, “Who Wants to Live Forever” y “I Want to Break Free”.
Brian May, guitarrista fundador de Queen, conoció a la banda, les dio su “aval” y les animó a seguir trabajando. Estos son conocidos por el mejor tributo a Queen a nivel mundial y, sin duda alguna, es un título bien ganado.
