Connect with us

Eventos

Iron Maiden 17 años después

¡Arriba los irons! ¡Abajo el volumen!

Por Juan Carlos Ascanio

La presentación de Iron Maiden en el estacionamiento del Poliedro de Caracas fue un show clásico en muchos sentidos. Por una parte, está la banda, que nada más por ser quienes son y haber hecho lo que han hecho, merecen 5 estrellas. Por otra parte está el evento como tal, lo cual nos recordó en que país vivimos y porqué estamos como estamos.

Independientemente de que este haya sido el show de la vida para algunos -lo cual se entiende y se justifica por tratarse de Iron Maiden- la verdad es que no fue nada del otro mundo. No me malinterpreten y al menos terminen de leer antes de empezar a escupir mierda.

Estamos claros en que Iron Maiden salvó la noche, porque ni el sonido, ni la telonera, ni la locación, ni la logística de entrada y salida estuvieron a la altura de un show de tal envergadura. Y a esto quería llegar: estuvimos en el clásico show de rock en Venezuela…¿eso lo hace mejor? ¿o lo hace peor? Depende de a quién se le pregunte.

Desde temprano miles de fanáticos formaron una larga fila para el lento y demorado acceso. A las 7:00 pm empezó a tocar Lauren Harris y una buena cantidad de fanáticos estaba aún afuera. La hija de Steve Harris tiene carisma, es atractiva, pero no es más que una Avril Lavigne un poquitico más rockera. Musicalmente no ofrece nada interesante. Lo lamento Steve, lo lamento Lauren. Eso es lo que opino.

A las 8:02 pm comenzó Iron Maiden. Durante la primera estrofa de “Aces high” sólo escuché los gritos de los fanáticos a pesar de que estaba justo a la altura de la consola. Desde el principio me pareció que le faltó volumen. Más de uno gritaba “¡Dale vatio!”, así que yo no era el único con esa sensación.

Gracias a Dios que quienes estaban en tarima eran los Iron Maiden interpretando puros clásicos uno tras otro y gracias a Dios que Bruce Dickinson es uno de los mejores frontman del mundo. Eso hizo el show. De lo contrario me hubiera aburrido terriblemente.

La banda se paseó brillantemente por grandes temas que son parte de la historia del rock durante casi dos horas de concierto. Lo que más me gusta de Iron Maiden es que son tipos felices, no son los típicos metaleros cara de culo que parecieran no disfrutar de lo que hacen. Esa buena actitud estuvo acompañada de fuegos artificiales, llamaradas y un Eddie gigante que emocionaron a un público variopinto donde se vio desde padres e hijos, pasando por rockeros de veinte bolos (débiles) hasta metaleros de la vieja guardia.

En resumen, el concierto dejó un sabor agridulce. Sí, vimos a las leyendas 17 años después…pero creo que en aquel entonces, con 2 shows a casa llena dentro del Poliedro, todo salió mejor.

Setlist:

Aces high
Wrathchild
2 minutes to midnight
Children of the damned
Phantom of the opera
The trooper
Wasted years
Rime of the ancient mariner
Powerslave
Run to the hills
Fear of the dark
Hallowed be thy name
Iron Maiden

The number of the beast
The evil that men do
Sanctuary

[osp]3[/osp]

Written By

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Connect