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Reseña: William Padrón / @williampadron
Fotos: Jhon Scarso / SCARSO.NET
Tres generaciones se reunieron el domingo pasado para presenciar a dos agrupaciones legendarias de la historia del Rock: Whitesnake y Judas Priest.
Expectativas, intercambios de conocimientos entre el Heavy Metal, Hard Rock, pioneros del género y conversaciones típicas de un concierto como estos, estaban a la orden del día.
La aparición de Whitesnake conformado por David Coverdale (Voz), Doug Aldrich (Guitarra), Reb Beach (Guitarra), Michael (Bajo), Brian Tichy (Batería) y Brian Ruedy (Teclados) en escena, una vez finalizado la cortina musical de “My Generation” de The Who, marcó el inicio de esta faena musical.
“Best Years” daba inicio a una terapia de Hard Rock, Blues y destellos de Heavy Metal. Guitarras potentes mezcladas con la voz de Covardale, quien en una dosis de entusiasmo compartía con la audiencia con el limitado español que él mismo advertía: “Es todo lo que me sé en español”, bromeó al final.
El entusiasmo del público se vio en “Give me all your love” antes de que viniera “Love Ain´t No Stranger”. Whitesnake estaba dejando claro su potencial sonoro a cargo de Doug y Reb como los guitarristas responsables de distorsionar todo el show, incluido solos, soportándose en sus habilidades en las 6 cuerdas. “Is This Love”, “Steal Your Heart Away” y “Forevermore”, eran compactadas con las fuertes dosis de guitarras. También Tichy hizo su solo de batería.
“Here I Go Again” y “Still Of The Night” sonaron antes de darle paso “Soldier of Fortune” y “Burn / Stormbringer”, ambas covers de la también legendaria banda Deep Purple. Coverdale y compañía pasaron la prueba, dejaron satisfechos al público que ya pedía su dosis de Heavy Metal cortesía de Judas Priest.
Una enorme tela con el logo de la gira Epitah se visualizó antes de la salida del grupo británico. “War Pigs” de Black Sabbath, se oía de fondo, como preámbulo, la gente no tardó en cantar.
Cae la tela como se esperaba, para que “Rapid Fire” y “Metal gods” abrieran la noche con una imagen en la pantalla de fondo que decía “Welcome to the home of British Steel”, con fuegos la parte superior.
Rob Halford recordó su potente voz aguda, se fue cambiando de ropa conforme transcurrían los temas, cuero, cadenas, etc. “Heading Out to the Highway”, “Judas Rising”, “Starbreaker”, “Victim of Changes” y “Never Satisfied” estaban creando la atmósfera necesaria que Ian Hill (Bajo), Glenn Tipton (Guitarra), Scott Travis (Batería) y Richie Faulkner (Guitarra) habían prometido.
La pantalla se iba transformando y pasando por diferentes portadas de la discografía de Judas Priest, el escenario estaba lleno de cadenas y hasta luces haciendo formas ambiguas en los edificios alrededor del recinto, era la parafernalia visual que soportaba el show de la banda. Halford agradecía a su público y con la banda no dudó en ofrecer dos covers, el primero de Joan Baez “Diamond & Ruts” y el segundo de Fleetwood Mac “The Green Manalishi (With the Two Pronged Crown)”.
La legión de fanáticos cómplices de los éxitos de la banda seguían avivando el show al llegar “Prophecy”, “Night Crawler”, “Turbo Lover”, “Beyond the Realms of Death”, “The Sentinel” y “Blood Red Skies” con una energía que pronosticaba sus poco más de 20 temas en directo.
Halford ofreció unas palabras de respeto hacia todas las bandas de Heavy Metal de su generación. Y llegó “Breaking the law”, este tema fue interpretado por el público, sin Rob cantando, sólo activando la emoción del público quienes disfrutaron un solo de batería que le daría la bienvenida a “Painkiller”.
Espectadores de 3 generaciones celebraban el concierto y se adentraban cada vez más en el show con una seguidilla de temas como “Electric Eye” y “Hell Bent for Leather”.
“You´ve Got Another Thing Comin” disfrutando el momento en el que Rob Halford sacó una motocicleta Harley Davidson roja que era parte del show que se esperaba.
Ahora sí, la despedida estaba anunciada, Rob sacó un bandera de Venezuela con el logo de la banda y era el turno de “Living After Midnight”. Como es costumbre, prometieron volver a Venezuela
esperemos que se cumpla.
