Los seguidores del Facebook y Twitter de ROLLING STONE eliguen los mejores temas del movimiento británico que surgió en los 90. Oasis son los más votados
Gana Oasis con contundencia. Seis de las 10 canciones votadas como las mejores de la historia del britpop pertenen a los Gallagher. Las han elegido los seguidores de Facebook y Twitter de ROLLING STONE. Dejamos la lista de las 10 más votadas, por orden de mayor a menor:
1. Wonderwall, de Oasis Si el britpop fuera un lugar, este tema sería su himno. Compuesto por Noel Gallagher y cantado por su hermano Liam, fue el primer single de Oasis en traspansar fronteras y alcanzar el puesto número uno en EE UU, en 1996. Después de eso, el disco donde iba incluida, (Whats the story) Morning glory?, vendió 23 millones de copias en todo el mundo. ¿Quién no ha tarareado eso de You are my wonderwall? Ha ganado con bastante ventaja sobre el resto.
Dejamos Wonderwall, que ganó el premio al Mejor Video del año en los Premios Brit de 1996:
2.Dont look back in anger, de Oasis También pertenece al disco (Whats the story) Morning glory?, el segundo de Oasis, y también la escribió Noel Gallagher. Y además esta vez también la canta. Esta canción pertenece a la banda sonora de una generación, cuando las peleas entre bandas de música no sólo las protagonizaban los cantantes de hip-hop. Ay, los 90.
Dejamos el vídeo de Dont look back in anger:
3. Live forever, de Oasis “Su arranque, Maybe I dont really want to know /How your garden grows/Cause I just want to fly (Quizá en realidad no quiero saber/ Cómo crece tu jardín / Porque sólo quiero volar), dice mucho de la filosofía de aquellos tiempos”, publicamos en el número de febrero de ROLLING STONE. Es la canción que situó a Oasis en el mapa y pertenece a su primer disco, Definitely maybe (1994).
Dejamos el video de Live forever, versión Estados Unidos:
4.Bittersweet symphony, de The Verve La primera de la lista que no es de Oasis. Sí, esta es la canción del famoso video de los codazos. Y es que a pesar de que el grupo de Richard Ashcroft comenzó su andadura en 1989, no fue hasta mucho más tarde, en 1997, cuando alcanzaron el éxito mundial gracias a este tema, incluido en su tercer disco, Urban ryhms.
Dejamos el video. Muy recomendable verlo en un mal día:
5. Whatever, de Oasis. Violines, melodías pop, los Beatles, Stone Roses Ahora no le damos valor, pero abanderar la recuperación de este sonido en mitad de los 90 fue toda una hazaña.
Dejamos el video de Whatever: sudaderas grandes y humor inglés.
6.Common people, de Pulp La mejor canción de britpop para la redacción RS: “La lucha de clases convertida en himno pop. Uno de los grandes momentos no del britpop, sino de toda la historia de la música británica”. En el último número de ROLLING STONE (febrero).
Aquí está el video de Common people.
7. Song 2, de Blur
Sólo una canción de Blur en la lista. El intento de la banda de Damon Albarn por acercarse al indie rock americano se materializó en este tema de 1997 que se acerca, quizá demasiado, a bandas como Pavement o Nirvana.
Este es el vídeo de Song 2, incluida en el quinto álbum de la banda, que se llamó Blur:
8.Supersonic, de Oasis “El primer single de Oasis fue el que peor funcionó en las listas, pero ya contenía todas las cualidades que les harían grandes”, publicó este mes en ROLLING STONE.
Dejamos el vídeo de Supersonic en el que Liam ya llevaba las gafas y el corte de pelo que le iban a copiar miles y miles de jóvenes a lo largo del mundo:
9.Champagne supernova, de Oasis. Igual que los grupos de heavy metal de vez en cuando se descuelgan con una balada, Oasis hicieron Champagne supernova. Nunca han revelado de qué va la canción (Liam y Noel Gallagher son demasiado duros para eso), pero sí la anécdota de que durante la grabación del tema, el otro guitarrista, Paul Arthurs, se puso a llorar de lo bonita que era. Anda que no se reiría Liam del pobre Paul.
Dejamos el video de Champagne supernova:
10.Animal nitrate, de Suede En el número de febrero de ROLLING STONE aparece en el número ocho de “Las mejores 25 canciones del britpop”: “Tema fundacional del britpop, en el que Brett Anderson descargaba toda su provocación y ambigüedad sexual”.
