Las diez peores versiones de los Beatles

Fuente: www.rollingstone.es

Los genios de Liverpool han llevado a millones a hacer música. También han sacado lo peor de Michael Jackson, Mötley Crüe o Jay-Z. Ésta es una lista con las interpretaciones más desafortunadas de la mítica banda

 Su carrera permanece como incuestionable: ninguna banda ha conseguido crear tantos y tan grandes éxitos. Por eso muchos se han atrevido a versionarles… y han fracasado estrepitosamente. Kylie Minogue convirtió su Help! en banda sonora para hacer aeróbic, Linkin Park destrozaron Yesterday… con el mismísimo Paul McCartney a su lado… Esta selección hará sufrir a cualquier fan de los Beatles (aunque no pueda dejar de escucharlas).

– Michael Jackson – Come together
Jacko no se hizo justicia con esta pobre interpretación del clásico compuesto por Lennon. Si la original es hipnótica y tiene efecto sedante, aquí el bajo seudo funk, las guitarras pretendidamente bailables y una voz que suena artificialmente raspada (que no pone los pelos de punta, como sería de esperar) resultan una extraña mezcolanza. Y, lo peor, el fuerte estribillo de la original, que tanto agarra, pasa a ser algo melifluo y pasajero.  

– Mötley Crüe – Helter skelter
Cuentan los miembros de Mötley Crüe que su paso por US Festival, celebrado en mayo de 1983, fue un punto de inflexión en su carrera. Allí sobrevolaron un mar de miles de personas en helicóptero, que se metieron en el bolsillo y pasaron a jugar en primera. Allí también tocaron una de las versiones más descafeinadas del tema más duro publicado por los Beatles, Helter skelter (y que meses después salió grabada en estudio, con resultados no mucho mejores, en su álbum Shout at the devil). 

– Mrs. Miller – Yellow submarine
Es tan mala que cuesta creer que sea real. Esta cantante estadounidense se hizo popular en los 60 por su estilo desafinado y los estropicios que hizo, gracias a éxitos de Nancy Sinatra, The Mamas & The Papas… Los Beatles no iban a ser menos, y si para muchos Yellow submarine es uno de los temas menos memorables de los Beatles, pasada por este filtro, una zarzuela de la menopausia, resulta delirante.

– Linkin Park, Jay-Z y Paul McCartney – Yesterday
Esta versión, hecha en los premios Grammy de 2006, recuerda a un padre tratando de hacerse el enrollado con los colegas de su hijo adolescente. Están el rapero multimillonario y los últimos reyes del nu metal soltándose con su verborrea épica. Y, entonces, de la manera más inesperada, aparece McCartney. Y, quién lo iba a decir:al más veterano de este curiosa alineación se le ve el más pez, tratando de acoplar sus pasos a los de la chavalería rapera.

– Kylie Minogue – Help!
 Las canciones de los Beatles son tan buenas que es complicado destrozarlas: suelen quedar, como poco, apañadas. Kylie Minogue lo logró en un homenaje a John Lennon, en el décimo aniversario de su muerte. Lo hizo con unos arreglos de viento horripilantes, una voz insulsa y unas partes instrumentales más propias para una clase de aeróbic en el gimnasio del barrio que de un tributo a estos genios.

– The Carpenters – Nowhere man
 Habrá quien se pueda echar las manos a la cabeza por esta inclusión. Fueron magos del pop floral y elegante, pero en esta interpretación se les fue la mano con la orquestación y la voz acaramelada. Lo soñador de la original desaparece y la canción queda en algo tan cursi, que resultaría demasiado melosa hasta como banda sonora para La dama y el vagabundo. Cuidado: más de tres escuchas seguidas puede derivar en una crisis nerviosa.

– Ozzy Osbourne – In my life
Además de ser uno de los héroes del rock más carismáticos, este británico tiene el mérito de ser el mejor peor cantante de la historia (porque, a ver quién transmite tanto, y con esa personalidad, con unos recursos, ejem, tan limitados). Pero sus estridencias con esa voz de bruja piruja intensa, por momentos sobrecogedora, no funcionan a la hora de ponerse tierno. Escucha y verás:

– Billy Idol – Tomorrow never knows
¿Qué hace un estilizado punk cantando este hipnótico tema? Pues, perderse en un berenjenal. Endurece un mantra pop, envolvente y creciente, para convertirlo en pastiche con solos de guitarra de heavy casposo y con voces rotas que quedan en un vacío. Hacerla personal no significa necesariamente que sea buena la versión.

– Jonas Brothers – Hello, goodbye
Con sus hormonas hirviendo en plena adolescencia, sería de imaginar que estas estrellas de la factoría Disney hubiesen aportado frescura e ingenuidad, al de por sí optimista e inocente clásico de Paul McCartney, Hello, goodbye. Pero no. La entierran con un muro de guitarras saturadas (sí, estamos hablando de los Jonas) y con un ritmo extrañamente entrecortado. Raro, raro, raro…