Nada es más doloroso que escuchar una versión terrible de una buena canción. Y como nos gusta cierto grado de sadomasoquismo, hemos decidido publicar la lista de las peores versiones de la historia para los lectores de la edición americana de Rolling Stone.
10.Lucy in the sky with diamonds, de William Shatner: El primer disco de Shatner, The transformed man (1967), es quizá el álbum más lamentable de la historia de la música grabada. El músico dijo que grabó este tema de The Beatles con la voz de alguien que iba puesto de LSD. No puede ser peor.
9.These boots are made for walkin, de Jessica Simpson: La actriz grabó este clásico de Nancy Sinatra para la banda sonora de la película The Dukes of Hazzard. Ni la intervención de Willie Nelson en la canción puede salvar el tema. De vergüenza ajena.
8.Imagine, de Avril Lavigne: La intención de Avril era buena cuando grabó el tema de John Lennon para un disco benéfico. Pero la realidad es que suena como si la hubiera grabado a altas horas de la mañana en un karaoke de Ontario. No funciona.
7.I love rock & roll, de Britney Spears: Como Jessica Simpson, Britney interpretó este clásico en su primera y única película, Cruce de caminos. Vamos, no sean tan duros con Britney. Está cerca de conseguir la fiereza de Joan Jett. No, es broma. Lo hace fatal.
6.Smooth criminal, de Alien Ant Farm: Sitienes un grupo punk y aspiras a ser conocido por el gran público, qué mejor que versionar un tema de Michael Jackson. Este fue su primer y último éxito. Pero algunos aún esperamos que vuelvan para hacer más versiones de Beat it o Dirty Diana.
5.(I can´t get no) Satisfaction, de Britney Spears: Es difícil imaginar una forma de molestar más a los puristas del rock. Aunque Mick Jagger le dio su aprobación a Britney, después de que la interpretara en la mítica actuación de los Premios MTV en el año 2000.
4.Sweet child o´ mine, de Sheryl Crow: Una película del actor Adam Sandler fue la culpable de que Crow versionara esta película, ya que fue su banda sonora. Axl nunca dijo nada, pero seguro que la odia. Es un hombre difícil de complacer.
3.American pie, de Madonna: La cantante comenzó los 2000 con mal pie: grabó esta versión de Don McLean para la banda sonora de Algo casi perfecto, y los críticos no sabían que odiaban más: si la película o la canción. Después publicó Music, y todo se olvidó.
2. Behind blue eyes, de Limp Bizkit: Ya en 1997 la carrera de Limp Bizkit se había ido al traste, en parte por la versión que hicieron de Faith, de George Michael. Y en 2003, cuando su futuro era más que sombrío, deciden versionar el clásico de The Who. ¿No tenían a nadie que les diera un buen consejo?
1. Smells like teen spirit, de Miley Cyrus: “Quiero interpretar una canción de uno de los artistas que me inspiró”, dijo Miley Cirus antes de tocar esta versión infame de Nirvana. “Sin ellos, yo no estaría aquí. Me dieron toda la fuerza y el coraje para hacer esto. Espero ser algún día esa persona para alguno de ustedes”, siguió la cantante. Miley nació un año después de que se publicara el disco de Nirvana que incluía esta canción, Nevermind. Y la verdad, es difícil imaginar cómo le inspiró este disco en su papel de Hannah Montana.
