Por Israel Calzadilla
Pasadas las 8 de la noche la mayoría del público metalero se encontraba dentro de las instalaciones del Poliedro de Caracas. Otros luchaban contra los revendedores que los habían estafado con entradas chimbas, mientras la policía anunciaba por los altavoces que evitaran adquirir boletos en otro sitio que no fueran las taquillas del recinto.
Afuera el proceso de revisión de entradas se hacia lento. Adentro la banda telonera arrancó sin mayor retraso, comenzando con el entretenimiento. X-Vicio deleitó a todos los presentes y cerraron su presentación con broche de oro interpretando una versión de lujo del clásico de AC/DC “Highway to hell”, la cual puso a brincar hasta a los vendedores de cerveza.
Tras un breve receso, apenas pasadas las 9 de la noche, se apagaron las luces y las leyendas vivientes del rock n roll asaltaron la tarima del Poliedro. Con el tema “Dr. Rock” la banda inglesa, liderada por Lemmy Kilmister, inició el recital en el que ofreció temas de su más recientetrabajo y los éxitos que les han acompañado durante su carrera. “Stay Clean”, “Shoot you in the back” y la excelente “Killers” son algunos de los temas que encendieron los ánimos.
“Es nuestro primer concierto de este año ¡vamos a probar a los venezolanos!” dijo Lemmy para prender el bochinche entre los asistentes. Los clásicos “Metropolis” y “Over the top” hicieron lo suyo mientras “In the name of tragedy”, “Sacrifice” y “One night stand” representaron sus trabajos más recientes. Sólo cuatro de las diecinueve canciones interpretadas fueron grabadas luego del año 2000. “Just ‘cos you got the power”, la pegajosa “Going to Brazil” y “Killed by death” no defraudaron.
La presentación se extendió por casi dos horas y piezas como “Sacrifice” fueron toda una bomba. En ésta, Mikkey Dee ejecutó un soberbio solo de batería que babeó y sacudió a la audiencia. Pasado ese gustazo, Lemmy preguntó en claro español “¿¡dónde están las chicas!?” y las bellezas presentes se hicieron sentir. Luego del usual encore, “Iron fist” estremeció los cimientos del poliedro y la versión acústica de “Whorehouse blues” fue una excelente elección para hipnotizar al público.
Por su puesto la banda dio la estocada final con par de clásicos: “Ace of spades” y “Overkill”, donde las habilidades del ingeniero de iluminación salieron a flote y la gente entregó todo lo que le quedaba coreando al máximo de sus pulmones. Excelente presentación de Motörhead, que presentó un sonido impecable y un show de altura. Definitivamente inolvidable.
[osp]5[/osp]