La cantante islandesa Bjork dará un concierto en Colombia el próximo 17 de Noviembre en el Palacio de los Deportes de Bogotá. La 12 veces nominada al Grammy, y una vez al Oscar, se encuentra realizando la presentación de su más reciente álbum Volta, por lo que estará haciendo apariciones en Brasil, Argentina, Chile, México y Colombia.
En Venezuela, hasta el desarrollo de esta nota, no se había recibido información de una posible visita de la artista creadora de éxitos como “Human Behaviour”, “Big Time Sensuality”, “Violently”, “It’s Oh So Quiet”, “Hunter”, “Oceania”, “Declare Independence”o “Wanderlust”.
No es extraño este tipo de desinterés por parte de los empresarios venezolanos. En honor a la verdad y en vista de las constantes desilusiones de quienes siguen a las bandas y artistas de la cultura pop, la situación se vuelve preocupante.
El distanciamiento de nuestros empresarios en cuanto a la realidad juvenil nos ha llevado a presenciar tributos desfasados, reggaetón sobrevalorado, dinosaurios musicales en extinción y artistas pop repetitivos que representan un público cautivo, mas no la totalidad del gusto Venezolano. Las opciones son hasta pocas para los propios promotores de eventos. Esperar a que Ricky Martin o Shakira le den la vuelta al mundo y se acuerden de estos lados, representa menos posibilidades para la industria del entretenimiento. Nos queda Maná ¡Qué rock!… ¿impotencia?
Y estos empresarios siempre dirán “los costos son elevados” y aunque esto pueda ser válido, no es más que una excusa, ¿o es que los demás artistas que traen son baratos?. El menú de conciertos en vivo se nos cierra. Las productoras esperan por artistas vendedores de discos, en un país donde las disqueras también esperan su próxima Shakira o Chayanne, esa industria tampoco está a tono con los cambios y desconocen el gusto juvenil. Las disqueras tampoco saben ni cómo mantener sus cargos activos ante el cambio generacional, no les da tiempo de pensar en el desarrollo de nuevas propuestas porque entre cuidar sus cargos y mantener a sus familias, se les olvida que la música, artistas y talentos está en la calle, no en la comodidad del escritorio.
La situación nos lleva a una subcultura musical: download, intercambios musicales, se le suma la esperanza de los que sí oyen a sus bandas según como puedan obtener su material sonoro, los mismos que no esperan que las productoras o disqueras les digan qué escuchar, son quienes saldrán al paso cuando traigan a sus artistas favoritos.
Mientras tanto, dinosaurios de la música, reggaetoneros oportunistas y la amplia gama detributos a bandas que jamás veremos serán los protagonistas de esta nueva camada de acéfalos del entretenimiento. Seguro Olga Tañón llegará para salvarnos siempre que necesite una nueva cirugía cortesía de sus extensas giras venezolanas.
La lista inconsolable de quienes no vendrán hasta el 2010 incluye: Oasis, Travis, Linkin Park, Foo Fighters, Sepultura, Robbie Williams, Pearl Jam, Velvet Revolver, Radiohead, Metallica, Tool, U2, Aerosmith, Bloc Party, My Cheminal Romance, Panic at the disco, Depeche Mode, The Killers, Green Day y ustedes agreguen más
Levantemos la mirada y veamos cómo nos pasan por el cielo, ellos también anhelando playas calurosas y un público desenfrenado que jamás conocerán por lo arcaico del sistema del entretenimiento nacional.
