Connect with us

Eventos

Rogelio rules

Roger Waters, el cerebro de Pink Floyd dio un concierto para el recuerdo como cierre del Caracas Pop Festival. Completaron el cartel Témpano e Ignacio Peña, el cual se fue por primera vez de Venezuela sin ser insultado por el público.

Prev1 of 19
Use your ← → (arrow) keys to browse

Por Rufi Guerrero

El cierre del Pop Festival prometía traer el mejor concierto de la historia en Venezuela. Roger Waters, cerebro de Pink Floyd, es uno de esos artistas que se acercan por estos lares una vez en la vida, y oportunidades como estas son impelables.

A las 6 de la tarde, como todos los días, tenia que comenzar el show, el candente sol ya se escondía y las go-go dancers de la carpa Regional acaban su erótico espectáculo surrealista con tecnochanga (digno de una película de Kubrick). Los parlantes anunciaron a Ignacio Peña y como era previsible, la pita fue imparable y por la cabeza de muchos paso el recuerdo de Los Ratones Paranoicos, simpáticos argentinos que en estos momentos deben todavía estarse sobando de los monedazos que les metieron el jueves.

‘Let’s Go’ fue la canción inicial del puertorriqueño, una especie de cabilla neoroquera, un tema que podría ser un éxito de haber salido hace 20 años o si no existiese Bruce Springteen. Siguió algo del nuevo repertorio de Ignacio, los temas del próximo disco que comenzará a grabar dentro de un mes y los ánimos belicosos de los asistentes comenzaron a ceder, uno que otro subía los brazos, otros aplaudían y todos se contagiaban. El sonido era un asquete, como el de todas las bandas que abrían. No pudo faltar su súper abucheado tema ‘En Español’, que estaba vez hasta aplausos arrancó y parecía que después de tanto insistir y tantos golpes llevar, el joven portorro comenzaba a meterse al público en el bolsillo. ‘75% de Agua’ dio cierre al espectáculo y finalmente Ignacio pudo salir del escenario ileso. El muchacho volverá, algún día, en algún lugar… pero lo hará.

15 minutos después, Témpano, una de las bandas de nuestro país con más trayectoria internacional, comenzaba con su set. Por fin, por obra y gracia del espíritu santo, una banda nacional contó con un sonido de calidad (Mejor incluso que el de Papa Roach y No Doubt). Alrededor de 40 minutos duraron los conducidos por Pedro Castillo en tarima, y estrenaron dos temas de su nuevo disco que saldrá en mayo. La ejecución fue impecable y el publico no se canso de aplaudir, fue el abreboca perfecto para lo que venia.

Media hora tardó en subirse el simpático Rogelio Aguas, cincuentón británico que vino a nuestro país a comer caraotas y tocar en sus ratos libres. ‘In The Flesh – Part 2’ fue el tema de inicio, donde ya el mencionado sonido cuadra fónico comenzaba a hacer estragos. El Qsound (como se llama técnicamente) divide igualmente la salida en dos señales (izquierda y derecha), pero introduce diferencias de tiempo en el delay para cada una de las salidas y efectos como el eco, por ejemplo, variados de origen y volumen, le ponen los pelos de punta a cualquiera. ‘The happiest days’ siguió y cuando terminó, un helicóptero que por la tardecita había estado rodeando el lugar se acercó al Valle del Pop, después de dar vueltas sobre el público, volteó de cara al escenario y encendió sus luces sobre la tarima, para dar comienzo a ‘Another Brick inthe Wall – Part 2’. Solo esa parte pueda explicar gráficamente lo que sucedió, si los Caramelos de Cianuro tuviesen un helicóptero para su show, Las Estrellas fuese la mejor canción del mundo. Después vino ‘Mother’ con un espectacular juego de yesqueros en el público, que para esa hora ya estaba que no se creía nada de lo que pasaba. Mientras los cuerpos de seguridad atendían a los 30 desmayados que hubo, Rogelius iba con Get Your Flithy Hands, Sounthampton Dock, Pings on the wing (Part I), Dogs, Shine on you crazy diamond (Part I), Welcome to the machine, Wish you were here (lagrimeo colectivo incluido) y la parte 2 de Shine on you Crazy Diamond, donde les dijo al público que se podían ir a un recreo que al rato volvía.

20 minutos duro el cochinito de ‘In The Flesh’ en la pantalla, luego dio paso a los videos que el invitado especial de la noche montaba entre canciones y ‘Set the controls’ inició la segunda parte del espectáculo. Breathe, Time y Money atraparon más al publico aún. Every Strangers Eyes, Perfect Sense (1 y 2), Bravery e It’s a Miracle continuaron. Amused To Death, dedicada al pinkfloyano Syd Barret, fue el momento más emotivo de la noche sin duda alguna. Brain Damage, Eclipse, Comfortably Numb, esta última una de la más coreadas de la velada. ‘Each Small Candle / Flick Flame’ fue el bis, que acabo la edición 2002 del Caracas Pop Festival con un concierto de lujo, sin duda alguna, lo mejor que se ha visto en el país y que difícilmente algún artista podría alcanzar en estos momentos, salvo Radiohead con algo de esfuerzo.

Por lo demás, el Caracas Pop Festival de este año superó con creces al anterior. La logística fue insuperable y el Valle del Pop un sitio ideal para realizar eventos de este tipo. Con este lugar, seguramente este año tendremos más que lo que vimos en el anterior, aunque esa cifra es fácilmente superable teniendo en cuenta que después del CCS Pop 2001, no paso absolutamente nada en este país, así que espero no tener que llegar al 2003 para volverme a dar un paseíto por Guarenas.

[osp]5[/osp]

Prev1 of 19
Use your ← → (arrow) keys to browse

Written By

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Connect