Por Israel Calzadilla
Diecisiete años han pasado desde Dehumanizer y muchas cosas han ocurrido desde entonces. Cantidad de grupos han ido y venido, pero de una forma u otra Dio, Iommi, Butler y Appice han sabido mantenerse vigentes en el complejo mundo de la música. Y aunque creo que no muchos esperaban que Black Sabbath regresara, tampoco era de extrañar que una reunión se llevase a cabo, con Ozzy o con Dio, pero estos genios no podían quedarse en casa cortando la grama.
Finalmente, a finales de 2006, se llevó a cabo una exitosa gira mundial y se editó un disco recopilatorio con tres temas nuevos, lo cual concluyó dos años más tarde con la inevitable producción de nueva música.
The Devil You Know, como se titula la más reciente producción de Heaven &Hell, es la fehaciente muestra de que hay ciertas bandas que al pasar los años mejoran y que a veces este tipo de reuniones funciona como excelente representación del arte. La base rítmica en este disco suena tan pesada como si se tratase de la continuación de Mob Rules, todo envuelto con el halo oscuro que siempre identificó a este cuarteto.
El primer tema, “Atom and evil”, marca la pauta de un álbum sobrecogedor, oscuro e imponente. Muestra unas guitarras de la mejor época de Black Sabbath, además la voz del caballero Ronnie James Dio es de lujo, quien desde el principio hasta el final del disco es una maravilla en todo su esplendor.
A Favor: Como ya se dijo, “Atom and evil” es bárbara, abre el disco por todo lo alto, es un magnífico retrato de Black Sabbath. Por su parte, “Bibble Black” es un clásico inmediato, una guitarra acústica llena de malicia nos da la apertura a una sólida melodía que se va enfureciendo a medida que pasa la canción. Más adelante, “Double the pain” comienza con un riff matador, desbocado, es de esa clase de riffs que te cautivan y no eres capaz de olvidarte ni por un minuto de ellos. El bajo de Butler suena como tiene que sonar, aplastante. El estribillo también es muy persistente y pegajoso.
“Eating the cannibals” es otro temazo, una de las poco movidas del disco pero llena de poder y excelentes solos de Iommi. Una de las más pesadas es “Follow the tears” que destaca como un tema fresco y poderoso, con excelentes letras. Y para cerrar, la épica “Breaking into heaven”, un magistral final para el disco con un toque siniestro y conceptual.
En Contra: “Neverwhere” y “The turning of the screw” carecen de la intensidad de los demás temas, suenan a relleno en relación a las poderosas melodías de las otras canciones. Para algunos Iommi es predecible, pero para mi siempre garantiza el mejor resultado.
Veredicto: El nivel de calidad técnica, composición y música es sobresaliente. La oscuridad que han logrado reflejar en este disco es aplastante. El sonido en sí, así como sus interpretaciones, tanto el significado de la voz, como la oscuridad que desprende cada tema es inigualable. Una joya para los oídos.
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