Por Juan Carlos Ascanio
Marilyn Manson regresó para perturbar al mundo con su quinto larga duración. The Golden Age Of Grotesque logró crear, desde el principio de su producción, una gran expectativa en torno al regreso de Mr. Manson a lo que fueron sus mejores años en el rock con el épico -y ya clásico- Antichrist Superstar. Al parecer expectativa es lo único que logró crear este álbum porque después de escucharlo no genera absolutamente más nada.
A Favor: El contenido de este trabajo es, como era de esperarse, sumamente pegajoso. Siempre ha sido interesante escuchar con atención algunas composiciones de Marilyn Manson por las diversas influencias que le subyacen. En este caso, en algunos temas podemos escuchar viejas influencias con una fuerza renovada por la electrónica y las guitarras distorsionadas. Además el álbum posee un atractivo natural por ser oscuro y rítmico en lugar de ser industrial y disonante.
En Contra: Después de la expectativa creada en torno al nuevo sonido de la banda, The Golden Age Of Grotesque no presenta nada radicalmente diferente de lo que se podía esperar de Marilyn Manson en base a lo que ha venido produciendo en los últimos años. El álbum transcurre prácticamente sin eventos resaltantes y sin destellos de genialidad. En realidad, los 60 minutos de música avanzan en un ambiente totalmente predecible que casi cae en la monotonía. Durante todo el álbum se tiene la sensación de que cada tema pudo haber sido mejor producido, incluso hasta mejor compuesto.
Veredicto: A pesar de que la música de Marilyn Manson tiende a ser interesante, esta virtud se ve totalmente opacada por la evidente falta de creatividad que desde hace unos años ha invadido la capacidad musical de la banda. Mariyn Manson parece haberse convertido en una banda con mucha imagen pero con poca sustancia. No se justifica que un artista que tiene todos los recursos a su disposición realice un trabajo con tan poca calidad musical.
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