Si has visto el promocionado tráiler de esta película ya estarás enterado: el teniente Aldo Raine (Brad Pitt), recluta un comando de mercenarios judíos con una única misión: recolectar cada uno, 100 cabelleras de soldados nazis (a los que obviamente, tienen que matar primero).
Desde la impactante primera escena única con exteriores no prefabricados- la tensión no abandona la trama. Si bien, como en sus últimas películas, hay menos acción y más dialogo, el guión no deja de tener el marcado humor negro de su autor. Tarantino es al cine lo que AC/DC es al rock: conoce a su público y sabe cuando y como darle lo que quieren.
La película se divide en 5 escenas, bastante largas y entretenidas, por lo cual el bueno de Quentin ha sido destrozado por toda la prensa especializada. “Parece interminable” (New York Times), “Sorprendentemente mansa” (Hollywood Reporter) y “Demasiado Tonta” (The New Yorker) son algunos de los elogios que se lleva esta producción, a la cual los visitantes de Imdb.Com la votan entre las mejores 50 de la historia. Así que alguien opina que es terrible, pero el público está contento.
Aunque este ambientada en la Segunda Guerra Mundial, no se trata de un documento histórico, pues la historia no tienen ninguna atadura con la realidad. Como no, cuando hay violencia, la sangre se dispara en todas las direcciones y el villano de la trama, el coronel Hans Landa (Christoph Waltz), pasará a la historia como el nazi más simpático que haya existido jamás.
Si no te gusta la filmografía de Tarantino, no busques nada en esta película porque te decepcionará tanto como las anteriores. Si estas en el otro grupo, deja de leer esto y corre ya al cine. Se estrena este viernes.
