Por Luis Bond
El cine actual está lleno de franquicias que se repiten una y otra vez. Lo malo de las terceras, cuartas y demás partes, es que las historias pierden interés, los personajes se desdibujan y asistimos a ver más de lo mismo. Una de las pocas sagas que ha sabido mantenerse en el tiempo y subiendo la calidad con cada entrega es Fast & Furious; películas que cuando arrancaron parecían ser una moda y que hoy, sin duda alguna, ascienden al Olimpo del buen cine de acción. Fast & Furious 6, mantiene la barra en alto como su predecesora, complaciendo a los fanáticos de la serie y al público en general.
La película comienza tiempo después de la quinta entrega. Toretto (Vin Diesel) y O´Conner (Paul Walker) han decidido dejar atrás su vida de ladrones y carreras ilegales para sentar cabeza con sus respectivas novias. Los problemas comienzan cuando Hoobs (Dwayne Johnson: La roca) los busca para que los ayude a resolver un caso: se trata de unos corredores tan profesionales como ellos que desean robar un arma que utilizarían para fines terroristas. Como es de esperarse, Toretto y O´Conner no pondrían en riesgo sus vidas por un simple trabajo, pero Hoobs les ofrece algo completamente irresistible a cambio: limpiar su historial como ladrones y, además, poder recuperar a Letty (Michelle Rodríguez), la ex-novia de Toretto que supuestamente había muerto en la segunda película y que ahora reapareció con este nuevo grupo de criminales. Así, se vuelve a armar el dream team de corredores profesionales que ya el público conoce desde la cuarta entrega. Acción trepidante, mucho humor y un guión que une cada uno de los cabos sueltos de las películas anteriores hacen de Fast & Furious 6 un film cuidado a todo nivel (tanto dramático como en puesta en escena).
El mayor acierto de la franquicia de Fast & Furious es el saber cómo evolucionar. Las primeras películas iban de policías y ladrones, carreras clandestinas y demás. Hoy, la saga ha pasado por acción descomunal, robos complicados, trabajar de la mano con la policía, hasta conformar a un grupo de personajes carismáticos que en cada film nos traen más acción y, por suerte, historias bien escritas que encajan perfectamente dentro del orden racional de sus predecesoras. Parece mentira, pero lo que Ocean´s Eleven no pudo lograr con sus secuelas y actores de primera lo ha mantenido el equipo de Fast & Furious en todos sus largometrajes: sorprender al público y mantener el interés. Cuando uno cree que lo ha visto todo, el equipo de Toretto sube la barra en todo nivel. Una brutalidad de película para los fanáticos de la serie y los que no.
Lo mejor: Las secuencias de acción son completamente alucinantes, después de lidiar con un tanque y un avión de cargas quisiera saber qué harán en la 7. Es la más graciosa de toda la franquicia. Cómo resolvieron el hueco que había entre la espantosa Tokyo Drift y la 4, 5 y 6. El final hará gritar a más de uno.
Lo malo: Por momentos, abusa del género haciendo que ciertas secuencias de acción sean demasiado exageradas. Tener que despedirnos de un par de chicas hermosas dentro de la saga. La ausencia de Tego Calderón y Don Omar: ambos eran lo más gracioso de la quinta. Si no viste las anteriores, estarás perdido en la historia.
Veredicto: Fast and Furious ha sido una franquicia que ha sabido subir la barra en cada entrega. Omitiendo la horripilante Tokyo Drift, todas las películas han sido una mejor que la otra. La sexta entrega no supera a su predecesora, pero le pisa los talones. En la escala Fast and Furious, si la quinta es un 5, Fast and Furious 6 tiene un 4.9/5.
