Por Luis Bond
Desde su primera película, Los juegos del hambre pasó de ser un fenómeno literario a ser uno cinematográfico. Aunque la primera entrega no estuvo nada mal (sobre todo, teniendo en cuenta su escaso presupuesto y todo lo que recaudó), su secuela En llamas la supera con creces. Muchas personas la ven como una sagapara adolescentes, a mitad de camino entre cursilerías y acción, otros como si fuese un rip-off de Battle Royale, pero la saga de Suzanne Collins tiene un poco de todo eso y más. En la película hay resonancias de distopías como 1984 yÁcido sulfúrico, una dura crítica a la sociedad y sistemas totalitarios que la dota de una profundidad que pocas novelas juveniles tiene. Para muestra está la aceptación de esta saga por parte de adolescentes y adultos, cuando hablamos de su versión cinematográfica sólo hace falta ver el Crew y el Castque le dan vida a la película para darse cuenta de la seriedad del proyecto.
En llamas se desarrolla después de un año de Los juegos del hambre en los que Katniss (Jennifer Lawrence) y Peeta (Josh Hutcherson) resultaron ganadores. La pareja favorita de Panem se encuentra de gira por los 12 Distritos para celebrar su victoria y seguir adelante con la actuación del supuesto romance que ambos tienen. Lo que jamás se imaginan es que los habitantes de los distritos los ven como un símbolo de rebelión al sistema más que como promotores del mismo. Esto comienza a generar focos de desobediencia que son aplacados con una respuesta sumamente violenta del estado. Dicha situación llama la atención del presidente Snow (Donald Sutherland), quien es asesorado por el nuevo encargado de Los juegos del hambre Plutarch (Philip Seymour Hoffman), para tomar medidas radicales en el asunto. Así, se celebra el 75 aniversario de Los juegos del hambre, pero esta vez la selección de los participantes será entre los ganadores de años anteriores, colocando una vez más a Katniss y Peeta en peligro de muerte.
El éxito de En llamas se debe a varios factores que no podemos pasar por alto. Primero, tenemos a un dream team para darle vida a la película. El director es Francis Lawrence (conocido por films como Constantine y Soy leyenda) quien tiene una maestría especial en el manejo de la tensión de las escenas y el ritmo general de la película. El guión corre por cuenta de una dupla insuperable: Simon Beaufoy (¿Quién quiere ser millonario?) y Michael Arndt (Little Miss Sunshine, Toy Story 3), quienes saben equilibrar perfectamente la aventura, el drama, el romance y el suspenso, creando una historia consistente en todos sus registros dramáticos. Si a esto sumamos el Cast de primera que tiene la película, sin duda alguna su éxito estaba asegurado. Los personajes secundarios están trabajados con tal detalle, tanto en personalidad como caracterización, que en sus cortas apariciones rápidamente nos cautivan con su simpatía (además, traídos a la vida por figuras de peso como Stanley Tucci, Elizabeth Banks, Woody Harrelson, Lenny Kravitz). Sin duda alguna, En llamas supera muchísimo las expectativas de todos los seguidores de Los juegos del hambre, ascendiendo a lo mejor del cine comercial de este 2013 (un año, vale la pena acotar, que ha estado lleno de gratas sorpresas).
Lo mejor: la hermosa Jennifer Lawrence. Absolutamente todos los personajes secundarios derrochan carisma y personalidad. Los momentos cursis no empalagan. El tema de la rebelión y el estado opresor está tratado con el mismo peso que los libros.
Lo malo: el final dejará a más de uno picado (lo mismo sucede en el libro). Si eres de esa gente que piensa que las adaptaciones deben ser copy-pastede la novela, te va a molestar que hay un par de cosas cool omitidas (aunque si hay guiños a esas cosas).
Veredicto: Los juegos del hambre hizo una buena entrada en el cine, su sucesora En llamas la supera en todo sentido: tanto visual como argumental. De las mejores adaptaciones literarias que se han llevado a pantalla grande. Si Los juegos del hambre fue 4/5, En llamas se lleva un 5/5.
