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La causa de la muerte de Amy Winehouse sigue sin aclararse. Ayer 23 de agosto, su familia ha revelado el resultado del examen toxicológico que se le realizó después de su muerte, el pasado 23 de julio. Los datos parecen concluyentes: no hay rastro de sustancias ilegales, es decir drogas, en el cuerpo de la cantante, cuyo cuerpo fue encontrado en su casa del norte de Londres. Sin embargo, sí se ha encontrado alcohol en su sangre, pero aún no se sabe si la ingesta de este último fue determinante en su muerte, según ha explicado el representante de su familia.
Recordamos que la autopsia que se le realizó dos días después de su muerte tampoco aporta ningún dato concluyente sobre cuál pudo haber sido lo que causó el fallecimiento de Amy Winehouse, a los 27 años de edad. Su familia sigue trabajando para aclarar la incógnita y hoy mismo ha revelado que el próximo 26 de octubre obtendrán más resultados de su investigación.
Fuente: www.rollingstone.es
