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A principios de la semana pasada trascendió la noticia de que la cantante Amy Winehouse había sido hospitalizada nuevamente por haber mezclado medicamentos.
Sin embargo, Mitch Winehouse, el padre de la artista ha dicho la verdad de lo sucedido: su hija comenzó a botar un líquido extraño del busto.
Al parecer, la operación de implante de senos que se hizo hace unas semanas le ha dado más problemas que alegrías. En los primeros días luego de su operación, la Winehouse acudió al hospital porque sentia que sus senos iban a reventarse, “Mis bubis me están matando!”, dijo en ese momento.
A pesar de esta experiencia, la artista ya tiene en la mente la idea de agrandarse el trasero.
